El próximo inicio del curso político aventura una intensa negociación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y las fuerzas que configuran la oposición en relación a la negociación del techo de gasto y la definición de los PresupuestosGenerales del Estado (PGE) para el 2019. En este contexto, Unidos Podemos cuenta con un papel principal.
Hace unos meses, el Congreso rechazó los objetivos de estabilidad presupuestaria propuestos por el Ejecutivo y negociados con Bruselas. Tras ello, la formación morada envió a Moncloa un documento que contenía una serie de exigencias, algunas de ellas relacionadas con la sanidad, las cuáles consideraban necesarias para dar su apoyo a la senda del déficit y, a continuación, a las próximas cuentas generales del Estado.
La formación morada había exigido la derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, del RD 16/2012, un fortalecimiento financiero de atención primaria y revertir los recortes en sanidad
En el escrito, la coalición dirigida por Pablo Iglesias reclamaba la derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestariay Sostenibilidad Financiera y que el Gobierno volviera a negociar el déficit con Bruselas para situar éste “por encima del 1,8%”. Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez, aunque ha recibido de manera positiva el texto de Podemos, no está dispuesto a derogar dicha ley para así cumplir con los compromisos europeos.
Por otra parte, desde Unidos Podemos solicitaron también el cumplimiento de algunas cuestiones sanitarias como la derogación del Real Decreto-ley 16/2012, el fortalecimiento financiero de la “atención sanitaria pública primaria” o la reversión de “los recortes en sanidad” de los últimos años. Sobre estas cuestiones, el Gobierno cree viable introducir nuevos impuestos a la banca y las grandes fortunas para hacer más políticas sociales.
PGE DE 2019 BLOQUEADOS
La previsión del Ejecutivo central es aprobar este viernes, en el Consejo de Ministros, el techo de gasto para volver a llevarlo al Congreso de los Diputados como paso previo a la negociación de los PGE de 2019. En este sentido, el PSOE deberá sumar más apoyos en el Congreso que los de la formación morada para que salgan adelante.
Por su parte, el PP mantiene su oposición a los actuales objetivos de estabilidad presupuestaria, por lo que, junto a la mayoría absoluta que tienen en el Senado, podrían entorpecer aún más la definición de las cuentas generales para el próximo año.