El Ministerio de Sanidad ha dado a conocer este miércoles, junto a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), los datos de donaciones del pasado año 2023. Las cifras han demostrado, un año más, la generosidad de los españoles y sus familias, que han hecho posible llegar a los 5.861 trasplantes, una cifra sin precedentes en nuestro país y en todo el mundo.
No obstante, todos estos trasplantes y por consiguiente vidas salvadas, no podrían haberse hecho realidad sin los donantes. Es por ello que cabe preguntarse cuál es el perfil de estas personas que, con su generosidad, permiten que otras puedan continuar con sus vidas.
En primer lugar cabe destacar que nuestro país cuenta con una tasa muy considerable de donantes en vivo. Concretamente, en el 2023, hubo 433 personas que donaron en vivo en España para trasplantes renales. Es decir, el 12% de los donantes, lo hicieron en vivo. Tenemos así otra cifra sin precedentes en este pasado año. Cabe destacar que hace algo más de dos décadas, en el año 2000, esta cifra de donantes fue de 19.
En el 2023, hubo 433 personas que donaron en vivo en España para trasplantes renales
También es reseñable que en España existe igualmente la figura del "donante altruista", es decir, una persona que sin pertenecer a la familia del paciente ni tampoco conocerlo, decide donar. En este caso, en el año 2023 se inició una cadena de cuatro trasplantes con el mismo donante altruista.
En el caso de los donantes ya fallecidos, observamos que el perfil ha ido cambiando con el tiempo, especialmente en cuanto a edad se refiere. Por ejemplo, si en este 2023 la media de edad de los donantes fue de 60 años, hace tan sólo dos años la media era de 59. De hecho, más de la mitad de los donantes tenían 60 o más años, el 30% tenía 70 o más, y el 5% tenía 80 o más años. Uno de los datos más llamativos en cuanto a la clasificación por edades, es que, el pasado año, el donante más longevo tenía 92 años.
La donación en este caso no es sencilla, pues sólo entre el 1 y 2% de personas que fallecen en un hospital lo hacen en condiciones de poder ser donantes. Algunos de los casos en los que el donante puede serlo serían las causas naturales. Por ejemplo, la principal causa de fallecimiento de los donantes fue el accidente cerebrovascular con un 54,8% de los casos.
90 personas han solicitado la prestación de ayuda para morir y han posibilitado el trasplante de 249 pacientes
Las muertes no naturales serían menos frecuentes. En el caso de los donantes fallecidos por accidentes de tráfico, sólo representaron un 4,7% del total. Cabe destacar que en otros países como por ejemplo Estados Unidos, estas causas serían mucho más frecuentes. Concretamente en EEUU el perfil de donante es una persona joven que muere por causas no naturales, llegando a suponer las sobredosis de drogas un 17% de los casos.
Igualmente, una de las características más llamativas de los donantes este año ha sido que algunos tenían coronavirus. Así, a lo largo del pasado año, se normalizó el trasplante de órganos de donantes con PCR positiva para SARS-CoV-2, tras confirmarse su seguridad a lo largo de los últimos años. Desde diciembre de 2020 hasta finales del pasado año, han sido 341 los pacientes trasplantados a partir de donantes con esta condición.
También desde el año 2021 se vienen contabilizando las donaciones de las personas que han solicitado la prestación de ayuda para morir y expresan su voluntad de ser donantes. Desde que la ley entrase en vigor, 90 personas han sido donantes tras fallecer en estas circunstancias y han posibilitado el trasplante de 249 pacientes. En definitiva, y como ha recalcado la ministra de Sanidad, Mónica García, "sin donante no hay trasplante".