El planeta al completo se está enfrentando actualmente a una de las peores amenazas para nuestra salud: la resistencia antimicrobiana. Esta resistencia es la causa de muerte de miles y miles de personas en España y en la Unión Europea, y las cifras siguen empeorando.
Esta y otras amenazas están vinculadas a patrones insostenibles de producción y consumo, y sirven como un claro recordatorio de que la salud humana está estrictamente interconectada con la salud de los animales y la salud del medioambiente. Así lo destaca el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), que ha publicado un informe junto con otras agencias sanitarias europeas para "apoyar plenamente la agenda One Health en Europa".
Como se describe en el informe, ya existen pruebas de que la aplicación de un enfoque de este tipo puede reducir la incidencia y los costes de los brotes de enfermedades y otras amenazas a la salud, o incluso prevenir su aparición. Así, estas agencias han puesto sobre la mesa cuatro prioridades de acción urgentes.
Es necesario colmar las actuales lagunas de conocimientos en ámbitos como la resistencia a los antimicrobianos
La primera de ellas, según describen, es la de fortalecer la base de la evidencia científica. "Es necesario colmar las actuales lagunas de conocimientos en ámbitos como la resistencia a los antimicrobianos, las enfermedades infecciosas, la contaminación química y los efectos del cambio climático en la salud", suscriben. Además, según indican también es necesario mejorar la disponibilidad, accesibilidad, interoperabilidad y reutilización de los datos.
Igualmente, se pone de manifiesto la necesidad de incorporar el enfoque One Health en el ámbito del asesoramiento científico y la evaluación de riesgos. "Reconocemos que nuestro asesoramiento científico sobre temas como la salud animal y ambiental, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental, los impactos en la salud inducidos por el cambio climático y la nutrición deben integrarse cada vez más". Por ello, se aboga por un intercambio más proactivo de información entre las distintas agencias a la hora de evaluar los riesgos de pesticidas y otros productos químicos.
En tercer lugar se pone de manifiesto la importancia de establecer mecanismos intersectoriales de coordinación One Health que incluyan los sectores humano, animal y ambiental, además de alinear los sistemas de vigilancia y alerta temprana en Europa. Asimismo, "se debe dar prioridad a los sistemas integrados de vigilancia, incluido el seguimiento ecológico y la información sobre los factores que impulsan la aparición de enfermedades".
Se aboga por un intercambio más proactivo de información entre las distintas agencias europeas
Por otro lado, sería también necesario fortalecer los programas educativos y de capacitación de One Health como factor clave para diseñar e implementar con éxito iniciativas y políticas en este sentido. "Estamos convencidos de que es necesario desarrollar las capacidades los profesionales de los sectores médico, veterinario, agrícola y ambiental".
Además, aseguran que es necesario adoptar el enfoque Una Salud para abordar con éxito los múltiples desafíos que enfrenta la Unión Europea. "A través de nuestro grupo de trabajo interinstitucional, nos esforzamos por facilitar la coordinación estratégica dentro de nuestras agencias", subrayan además de apoyar el desarrollo de actividades conjuntas y el intercambio de datos e información.
Finalmente, recuerdan que, actualmente, tenemos una oportunidad sin precedentes de apoyar la implementación del enfoque One Health. Al hacerlo, "estaremos en mejores condiciones de prevenir, predecir, detectar y responder a las amenazas a la salud. Podemos mejorar la salud para todos y proteger los sistemas de soporte vital de los que dependen nuestras economías y sociedades".