A pocas horas de que se cumpla el utlimátum del Gobierno de España al presidente de la Generalitat Catalana para que aclare la situación política de la región, Dolors Montserrat, ministra de Sanidad, Igualdad y Política Social, se ha sentado junto con Toni Comín, independentista y consejero de Salud de la Generalitat Catalana, para defender la candidatura de Barcelona como nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
Así, después de varios días de incertidumbre y sin saber quién asistiría a esta presentación en Bruselas, finalmente, ambos mandatarios han dejado de lado sus diferencias políticas para explicar ante toda Europa por qué la Ciudad Condal debe ser el nuevo epicentro de la salud de Europa.
Y es que, desde hace semanas se barajan varias ciudades como candidatas favoritas, una de ellas Barcelona, si bien es cierto que, desde la incertidumbre política que existe desde el pasado 1-O, la situación de la ciudad candidata española ha descendido varios puestos en todas las apuestas.
Cabe destacar que, según una encuesta interna que realizó la EMA a sus propios trabajadores, sería Amsterdam su ciudad favorita para "mudarse"; mientras que Milán, otra de las mejores posicionadas, ha señalado que los problemas políticos en Cataluña están favoreciendo a esta ciudad italiana.