El ministro de Sanidad de Escocia, Michael Matheson, ha presentado este jueves su dimisión al cargo después de verse involucrado en un escándalo relacionado con una factura de unas 11.000 libras --más de 12.800 euros-- en itinerancia de datos del iPad entregado por el Gobierno.
Matheson viajó junto a su familia a Marruecos en las vacaciones de Navidad de 2022, y a su vuelta presentó una elevada factura de itinerancia de datos que, en un primer momento, el ministro atribuyó a su trabajo a distancia, por lo que fue pagada con el dinero de los contribuyentes, recoge Sky News.
Sin embargo, una vez este asunto saltó a la prensa nacional, se dio a conocer que los hijos del ministro había hecho uso de la tableta oficial para ver partidos de fútbol durante las vacaciones familiares, razón por la que el Organismo Corporativo del Parlamento Escocés puso en marcha una investigación.
La dimisión del ministro Matheson, encargado de la gestión sanitaria y con un sueldo de más de 118.500 libras anuales --algo menos de 140.000 euros--, se produce antes de que el citado organismo presente las conclusiones de su investigación, que se podrían dar a conocer en las próximas semanas.
El ministro de Sanidad ha decidido presentar su dimisión para no interferir en las políticas y la agenda del Gobierno
"Todavía no he recibido los resultados de la revisión, sin embargo, lo mejor para mí y para el gobierno es que renuncie ahora para garantizar que esto no se convierta en una distracción para seguir adelante con la agenda del Gobierno", ha señalado Matheson en su misiva de renuncia al ministro principal escocés, Humza Yousaf.
Por su parte, Yousaf ha aceptado "con tristeza" la renuncia de su encargado de Salud, si bien ha incidido en que "es lo correcto" después de la polémica ocasionada. El ministro principal ha suscrito las palabras de Matheson y ha señalado que "lo mejor" es su dimisión para así evitar que el asunto se convierta "en una distracción".
Al comienzo de la polémica, Matheson aseguró al Gobierno escocés desconocer que sus hijos habían hecho uso de su iPad oficial, si bien más tarde reconoció que su esposa le había confesado lo ocurrido. El ministro se comprometió entonces a abonar de su bolsillo el importe de la factura.