La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) se hizo eco en el mes de marzo de la negativa del Ministerio de Defensa de incluir a los ciudadanos que poseen una enfermedad celiaca dentro de los puestos que ofertan. Según les había informado el ministerio, las personas con estas patologías “no poseen las aptitudes psicofísicas necesarias”, además de que la enfermedad celiaca contraviene los requisitos establecidos en la Orden PRE/2622/2007.
Tras la denuncia de la FACE, el Grupo Parlamentario Ciudadanos presentaron ante la mesa del Congreso de los Diputados una serie de preguntas para ser respuestas por escrito. Ciudadanos instaba al Gobierno a aclarar la situación de estas personas informando sobre si las consideraba aptas para prestar servicios dentro del Ministerio de Defensa o no, informar sobre si existen trabajadores dentro del ministerio con esta patología y si de ser así que trato se les está dando, si los soldados tienen garantizada una dieta adaptada.
El Gobierno asegura que tienen dificultades para garantizar los recursos necesarios para controlar una dieta celiaca
Además hacía incidencia en si esta exclusión de primeras y sin ningún otro elemento valorativo no suponía un claro hecho de discriminación. Asimismo, Ciudadanos aprovechó la oportunidad para preguntar si desde el Gobierno conocen si esta aptitud se repite en otros países.
Más de 7 meses después la formación naranja ha recibido la respuesta a sus preguntas, una respuesta que no dista mucho de la recibida por la FACE. El Congreso de los Diputados se refugia en la Orden PRE/2622/2007, de 7 de septiembre. Esta norma aprueba el cuadro médico de exclusiones para la determinación y evaluación de las condiciones psicofísicas exigibles en los procesos selectivos. Según recoge “las afecciones del estómago, intestino y peritoneo con trastornos orgánicos o funcionales” son causa de exclusión médica.
La mesa del Congreso de los Diputados va más allá y explica esta exclusión asegurando dentro del ámbito militar, y en concreto en operaciones hay mucha dificultad para garantizar los recursos necesarios para controlar una dieta celiaca, algo que podría provocar una sintomatología grave y enfermedades a largo plazo.
Los militares que ya forman parte de las Fuerzas Armadas tampoco están exentos de peligro. Según informa el Gobierno, si un miembro del las Fuerzas Armadas desarrolla la enfermedad celiaca tras su incorporación en el cuerpo, se aplicaría el Real Decreto 944/2001, de 3 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento para la determinación de su aptitud psicofísica y se estudiará el grado de limitaciones en la actividad basado en las consecuencias de la enfermedad y la dieta necesaria.