Los frentes abiertos entre ambos partidos son muchos, pero en Sanidad algunos temas han protagonizado los principales enfrentamientos entre ambas formaciones políticas.
Así, la “falta de consideración” de la ya exministra de Sanidad a la hora de convocar a las consejerías del ramo molestaba a los titulares autonómicos del PSOE, que mostraban públicamente su malestar. Concretamente, hace unos días la consejera de Sanidad valenciana, Carmen Montón, aseguraba sobre Dolors Montserrat: “Parece que le molestan las comunidades autónomas, que somos las que tenemos la competencia de la gestión”. Estas declaraciones llegaban tras los continuos cambios de fecha del Ministerio para la celebración del Interterritorial monográfico de financiación.
Precisamente, la financiación autonómica de la sanidad y los presupuestos han sido otros de los frentes abiertos entre el PSOE y la gestión de Dolors Montserrat. Por un lado, los consejeros de Sanidad del PSOE se convertían en esta legislatura en los máximos defensores de un debate sobre financiación en el marco del Interterritorial, el cual finalmente no ha tenido lugar. Y, por otro lado, los diputados socialistas del ramo dudaban de la gestión del Ejecutivo central en materia de financiación. Por ejemplo, ante la propuesta de Montoro a las comunidades de crear un fondo de reserva para sanidad que se dotase de recursos económicos “en los periodos de crecimiento” y se hiciera uso de ellos “en los periodos recesivos”, el portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, Jesús María Fernández, mostraba sus dudas. “En las filas socialistas no nos fiamos del Gobierno”.
Montón sobre Montserrat: “Parece que le molestan las comunidades autónomas, que somos las que tenemos la competencia de la gestión”
Fernández también se mostraba crítico con los presupuestos de Sanidad, los cuales calificaba de “continuista y sin ninguna ambición”. El portavoz sanitario del PSOE lamentaba que la partida destinada al ámbito sanitario “no aborda ninguno de los desafíos, retos y transformaciones que necesita la sanidad española”. A su vez, reprochaba que el presupuesto del Ingesa, “el único del territorio que gestiona el Ministerio” crezca un 0,9% a pesar de las “especialidades necesidades sanitarias” de Ceuta y Melilla.
La partida para el Fondo de Cohesión ha sido otra de las principales disputas presupuestarias. Mientras los PGE 2018 presentados por Montoro lo dotaban con 4 millones de euros, la oposición mostraba su desacuerdo. Así, el PSOE pedía que tuviese al menos 100 millones de euros.
EL COPAGO FARMACÉUTICO
El Partido Socialista ha sido una de las formaciones de la oposición que más ha insistido en el copago farmacéutico. En este sentido, ha criticado al Ejecutivo que se negara a aclarar cuál es la recaudación obtenida por el copago a los pensionistas desde 2012. A su vez, alertaba de la relación de este “pago” con el abandono de tratamientos médicos por parte de las personas mayores.
UNIVERSALIDAD
La derogación del RD 16/2012 ha sido una de las principales demandas del PSOE al gobierno de Rajoy. Recuperar la universalidad se ha convertido en todo un reto para el partido socialista, que, en su propio programa electoral, incluye la derogación como una de las principales acciones que llevarían a cabo en caso de liderar el Ejecutivo central.
Con la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia, y a la espera de que se conozca quién será el nuevo ministro, se prevé que la universalidad sea uno de los principales ejes sanitarios del nuevo Gobierno.
“POLITIZACIÓN” DE LAS CONFERENCIAS PROFESIONALES
Algunos de los momentos más tensos de la actualidad sanitaria se han vivido en relación a las Conferencias Profesionales creadas en la etapa de Dolors Montserrat. La falta de asistencia de los consejeros de Salud del PSOE y la guerra dialéctica entre estos y la exministra de Sanidad acababan, por ejemplo, con la suspensión de la primera convocatoria de la Conferencia Enfermera.
Mientras las Consejerías socialistas criticaban la “politización” de estas Conferencias por parte del Ministerio, Montserrat acusaba al PSOE de “boicotear”.
Con todas estas disputas se alejaba, cada vez más, uno de los objetivos prioritarios de la ya exministra Dolors Montserrat, que manifestó nada más llegar al cargo, y que, finalmente, no ha podido alcanzar: un pacto por la sanidad.