Este martes, el Consejo de Ministros, ha aprobado el Real Decreto que refuerza la protección de las personas jugadoras más vulnerables y obliga a los operadores a crear entornos de juego más seguros. La nueva normativa impulsada por el Ministerio de Consumo, dirigido por Alberto Garzón, cuenta con una treintena de medidas dirigidas a evitar comportamientos problemáticos en el juego, principalmente en jóvenes de 18 a 25 años.
Según recoge el 'Informe sobre Trastornos Comportamentales 2022' del Ministerio de Sanidad, con datos de los estudios EDADES y ESTUDES, se estima que el 1,7% de la población mostraría un juego problemático o trastorno del juego.
En concreto, en la población de 15 a 64 años, el 1,3% de las personas realizarían un posible juego problemático y un 0,4% presentaría un trastorno. Sin embargo, estos datos aumentan en estudiantes de entre 14 y 18 años. Según el mismo informe, el 3,4% de los adolescentes podría tener un juego problemático, siendo mayor la prevalencia entre los chicos (5%) que entre las chicas (1,9%).
A partir de ahora, las empresas del sector estarán obligadas a promover pautas de consumo saludable y a minimizar la aparición de daños
Ante esta situación, desde Consumo se han desarrollado distintas medidas para combatir los casos de adicción al juego. Además de campañas para concienciar sobre los riesgos de los juegos de azar y la ludopatía, la regulación de la publicidad de los juegos de azar y las apuestas, y el aumento del presupuesto de 1,1 millones de euros a 2,2 millones de euros para prevenir los trastornos del juego, ahora se han desarrollado nuevas medidas para generar entornos seguros y evitar consumos problemáticos.
PROMOCIÓN DE PAUTAS DE CONSUMO SALUDABLE
El nuevo Real Decreto ha establecido como perfiles vulnerables para los que se reforzará la protección a las personas que acumulan pérdidas netas iguales o mayores a 600 euros (se limita a 200 euros en el caso de los menores de 25 años) en un plazo de tres semanas seguida; aquellos que han solicitado restricción en el acceso a su cuenta de juego (autoexcluidos) y quienes se han inscrito en el Registro General de Interadicciones de Acceso al Juego (autoprohibidos). Aunque, explican, también se contemplan medidas para las personas jugadores en sentido amplio con el objetivo de prevenir comportamientos problemáticos.
La nueva normativa establece medidas para los que ya están dentro del mercado y juegan activamente que se basan en hacer responsable de los riesgo de los juegos de azar y las apuestas a las empresas, y no al jugador como hasta ahora. A partir de ahora, las empresas del sector estarán obligadas a promover pautas de consumo saludable y a minimizar la aparición de daños en la esfera personal, familiar y patrimonial de las personas jugadoras.
Es por ello que las operadoras están obligadas a emitir un mensaje "específico que alerte de la conducta de riesgo detectada o el envío de un resumen mensual de su actividad de juegos", y no podrán emitir mensajes como "casi acertaste" o "estuviste cerca" para propiciar una nueva apuesta. Y se deberá prohibir el uso de tarjetas de créditos a las personas que mantengan esas dinámicas y excluir a los jugadores vulnerables y los autoprohibidos de actividades promocionales y listas de clientes privilegiados.
En el caso de infracción, Ministerio de Consumo procederá a poner multas que pueden ascender hasta los 50 millones de euros y acarrear la pérdida de la licencia de juego en los casos más graves
A los jóvenes de entre 18 y 25 años tampoco se les podrá ofrecer promociones ajenas al juego para conseguir fidelización, como son entradas a espectáculos o invitaciones a partidos, y aquellos que comiencen a jugar a edades tempranas deberán ser informados del mayor riesgo a desarrollar adicciones y trastornos asociados a la práctica lúdica.
Además, los operadores pondrán en marcha medidas de refuerzo para las personas jugadoras vulnerables como fijar una interacción específica con ellas y conseguir su respuesta en un plazo máximo de 72 horas. "En caso de que no haya respuesta por parte de los jugadores con comportamiento de riesgo, el operador deberá suspender la cuenta", indica la nueva norma.
Y deberán contar con un servicio telefónico de asistencia y ayuda para comportamientos de riesgos y este no podrá ser de tarificación especial. Las empresas del sector, asimismo, tendrán que formar específicamente a una persona para que sea la responsable de la supervisión de las medidas de protección de jugadores.
Si no se cumplen las medidas de esta norma, que entra en vigor seis meses desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Ministerio de Consumo procederá a poner multas que pueden ascender hasta los 50 millones de euros y acarrear la pérdida de la licencia de juego en los casos de infracciones muy graves.