Las dificultades del Gobierno para encontrar apoyos parlamentarios en fiscalidad han hecho que la Comisión de Hacienda decida excluir de su reforma fiscal varias medidas, entre ellas gravar la sanidad privada.
Fruto de esas dificultades para encontrar los equilibrios, la comisión, que empezó el lunes y ha acabado este martes tras más de siete horas de negociación, ha sido un ejemplo de cómo el Ejecutivo ha tenido que hacer malabares complicados entre sus socios para salvar el proyecto de ley original, que consiste en un impuesto global a las multinacionales exigido por Bruselas, y otro paquete de nuevos impuestos.
Junts per Catalunya, PNV y PP han frenado el acuerdo por el que se estipulaba la eliminación de la exención del Impuesto sobre las Primas de Seguros sanitarios (IPS), que se sitúa en un 8%.
Entre las enmiendas del PSOE aprobadas se ha incluido los impuestos al tabaco y los vapeadores
Entre las enmiendas del PSOE aprobadas se ha incluido los impuestos al tabaco y los vapeadores, pero el Gobierno de PSOE y Sumar no ha consegudo que se incluyeran a la reforma fiscal medidas importantes del PSOE como eliminar la bonificación al diésel, el rediseño del impuesto a la banca o el fin del impuesto a las energéticas, que se suman al rechazo a gravar la sanidad privada.