La ciudad japonesa de Okayama ha acogido este fin de semana la reunión de los ministros de Sanidad de los países que pertenecen al G20, aquellos más industrializados o con una economía emergente. Al finalizar este encuentro, los asistentes firmaron una declaración conjunta en la que se abordan “los principales problemas de salud global” con el fin de lograr “un mundo inclusivo y sostenible”.
Entre los primeros puntos, hacen una defensa de la sanidad universal. En concreto, apuestan por alcanzar el índice de cobertura universal de salud (UHC, Universal Health Coverage) para el año 2030. Por otra parte, instan a dar respuesta al envejecimiento de la población y a gestionar los riesgos para la salud, incluida la resistencia a los antimicrobianos.
Desde el G20 subrayan que la salud "es un requisito previo y una inversión para el crecimiento económico sostenible e inclusivo"
En relación a la universalidad de la asistencia sanitaria, los países firmantes han reafirmado “el derecho de todo ser humano, sin distinción de ningún tipo, al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”. Asimismo, muestran su compromiso de “continuar ofreciendo nuestro apoyo a otros países necesitados y entre nosotros a través de la cooperación multilateral y bilateral”.
En la declaración, los países del G20 inciden en que la salud “es un requisito previo y una inversión para el crecimiento económico sostenible e inclusivo, y la estabilidad social a través del desarrollo del capital humano, basado en el concepto de no dejar a nadie atrás, con un esfuerzo por llegar primero a los más rezagados”.
Por otra parte, esos dirigentes sanitarios han alentado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a continuar “brindando apoyo relevante y orientación técnica a los países y emprendiendo un monitoreo global del progreso hacia el logro de la cobertura universal de salud, en cooperación con el Banco Mundial y otras organizaciones internacionales que trabajan en salud”.
DEFENSA DE LAS VACUNAS
Junto a este punto, destaca en el documento la defensa de la inmunización como “una de las inversiones en salud más rentables”. En este sentido, han expresado su voluntad de “fortalecer los sistemas de salud y la accesibilidad a vacunas seguras, efectivas, de calidad y asequibles para una inmunización sostenible, para lograr una alta cobertura de vacunación, así como la confianza en las vacunas”.