Carles Mulet, senador de Compromís, ha pedido que se incluya un nuevo medicamento que serviría como tratamiento para alopecia areata, un problema de salud que causa grandes problemas psicológicos en todas las edades.
La alopecia areata es una enigmática enfermedad en la que las propias defensas del cuerpo humano atacan el cuero cabelludo. El problema afecta al 2% de los ciudadanos en algún momento de sus vidas, pero generalmente se reduce a pequeñas calvas del tamaño de una moneda.
En casos extremos, el pelo se cae por completo, a veces en apenas unos días. Baricitinib, un fármaco, logra el efecto contrario: el cabello vuelve a brotar, como por arte de magia, en unas pocas semanas.
Las autoridades sanitarias de EE UU aprobaron Baricitinib el 13 de junio. Y la Agencia Europea de Medicamentos recomendó su autorización hace un mes
Las autoridades sanitarias de EE UU aprobaron el fármaco el 13 de junio. Y la Agencia Europea de Medicamentos recomendó su autorización hace un mes.
De esta forma, el dermatólogo Sergio Vañó, director de la Unidad de Tricología del hospital madrileño Ramón y Cajal, cree que Baricitinib abre una nueva era, porque el fármaco inhibe unas proteínas, denominadas JAK, que están implicadas en el feroz ataque al cuero cabelludo.
Tras la aprobación del Baricitinib, de la farmacéutica estadounidense Lilly, llegarán previsiblemente las autorizaciones de otros medicamentos similares, como el Tofacitinib, de la también estadounidense Pfizer. "Van a suponer una revolución y una mejora brutal de la calidad de vida de estos pacientes, opina Vañó.
El inconveniente del Baricitinib es su precio prohibitivo. El fármaco ya está aprobado en España contra la artritis reumatoide y la dermatitis atópica, pero cuesta unos 940 euros al mes
El inconveniente del Baricitinib es su precio prohibitivo. El fármaco ya está aprobado en España contra la artritis reumatoide y la dermatitis atópica, pero cuesta unos 940 euros al mes.
El dermatólogo aclara otras posibles confusiones: "La aprobación de la Comisión Europea no quiere decir que ya vaya a ser un tratamiento financiado en el sistema sanitario español. El Ministerio de Sanidad tiene que valorar si lo va a financiar y en qué casos. Y este proceso tarda incluso un año más", apunta. "Si un paciente viene al hospital dentro de un mes, no le vamos a poder prescribir Baricitinib de forma automática. Habría que solicitarlo individualmente y lo más probable es que vayan diciendo que no".
Vañó recalca que la alopecia areata no es simplemente un problema estético. "Imagina que, de la noche a la mañana, no tienes ni un pelo en todo el cuerpo. Cambia completamente tu imagen, te estigmatiza mucho. La gente te pregunta si tienes cáncer. Te cambia a nivel sociolaboral. Yo he tenido pacientes en el hospital Ramón y Cajal, chicas jóvenes con este problema, que han intentado suicidarse", alerta el dermatólogo.
Las formas más graves de la enfermedad están asociadas a menudo a problemas psiquiátricos, como la ansiedad y la depresión
Las formas más graves de la enfermedad están asociadas a menudo a problemas psiquiátricos, como la ansiedad y la depresión. "Los pacientes tienen, además, problemas funcionales: al no tener pestañas, tienen un mayor riesgo de erosiones en la córnea, les incomoda hacer deporte porque el sudor se les mete en los ojos y tienen más infecciones en la nariz y en las orejas por no tener pelo en esas zonas", enumera Vañó. "La mejora en la calidad de vida y en la autoestima del paciente al recuperar el pelo compensa frente al posible riesgo de esos efectos secundarios".
El jefe de Tricología del hospital Ramón y Cajal calcula que el 0,05% de la población puede sufrir alopecia areata grave: unas 25.000 personas en España. "Yo creo que el medicamento, por un tema de costes, se reservará para estos casos", opina Vañó, que vaticina que el precio del Baricitinib bajará hasta unos 500 euros al mes.