La crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 ha puesto de relieve el papel fundamental de la sanidad como eje sobre el que se vertebran todas las sociedades, no sin el oprobio de hacernos conscientes de una serie de carencias y problemas que, aunque históricos y enquistados, han sido omitidos durante demasiado tiempo por los sucesivos gobiernos. Dicen que las comparativas son odiosas, pero a lo largo de los últimos tres años han sido la tónica entre los distintos sistemas sanitarios europeos, y no siempre de datos y estadísticas que hayan posibilitado análisis certeros.
El sistema sanitario español suele estar considerado como uno de los mejor valorados en todo el mundo. Así lo han puesto de manifiesto distintos informes y comparativas realizadas por medios de comunicación como The Lancet, agencias como Bloomberg e incluso por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS). Una apreciación que, aún sin estar libre de sesgos y críticas, la realidad es que existe un consenso generalizado a la hora de valorar positivamente nuestra sanidad.
El último informe que refuerza esta visión llega de manos de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp). Un análisis de la situación de la salud y el sistema sanitario en España en relación con el resto de países europeos a través de los últimos datos publicados (recogidos hasta enero de 2023) por Eurostat y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe comienza evaluando la financiación del sistema sanitario a través del análisis de varios indicadores como son el gasto sanitario per cápita y el porcentaje del PIB, en este caso desagregando el gasto realizado por los gobiernos de la Unión Europea y también el gasto privado, desagregando el gasto gubernamental privado. En el primer caso observamos que nuestro país se encuentra por debajo de la media comunitaria.
En 2019 el gasto medio de la Unión Europea fue de 5.572 euros per cápita, mientras que en 2020 ascendió hasta los 3.948,30 euros. En el caso de España vemos que en 2019 la cifra fue de 2.451 euros, elevándose en 2020 hasta los 3.606,5 euros.
España se encuentra por encima de la media en cobertura pública de hospitalización y productos farmacéuticos y en prótesis, un poco por debajo de la misma en atención ambulatoria
Sin embargo, cuando el gasto sanitario se evalúa en relación con el PIB vemos que supera el promedio tanto en el ámbito gubernamental como en el privado. En el caso de este último los autores del informe declaran que hay que ser prudentes con la interpretación puesto que el gasto real está influido por la dimensión del PIB que en 2020 registró una caída del 11,5% en España. En este caso vemos que en 2019 el gasto gubernamental medio de la Unión Europea fue de 6,1% en relación al PIB y del 2,1% en el caso de la privada. Cifras que derivan en un total del 8,3%. En 2020 el gasto gubernamental en relación al PIB creció hasta el siete por ciento, mientras que el privado se mantuvo en el 2,1%, resultando en un total del 9,1%.
El análisis de estos datos en el caso de España muestra en 2019 un gasto gubernamental en relación al PIB del 6,4%, del 2,6% en la privada y un total del 8,7%. Cifras que en 2020 fueron del 7,8, 2,9 y 10,7%, respectivamente.
El informe también ofrece el gasto en atención ambulatoria como porcentaje del gasto sanitario corriente. Área en la que nuestro país se sitúa justo en la media comunitaria: 16,7% (cifras de 2020).
En relación al gasto de bolsillo en salud como porcentaje del consumo familiar en 2020 la media europea fue del 1,7 mientras que en España se registró un 1,5. Si hablamos del porcentaje de gasto público en gasto sanitario con respecto a los gastos en hospitalización, atención médica ambulatorio, cuidado dental, productos farmacéuticos y aparatos terapéuticos (prótesis). España se encuentra por encima de la media en cobertura pública de hospitalización y productos farmacéuticos y en prótesis, un poco por debajo de la misma en atención ambulatoria, en general en todos los países de la Unión Europea se ha producido una rebaja en el porcentaje con respecto a los datos de 2018.
En nuestro país existe un claro déficit de profesionales de enfermería”, además de que la presencia de estos en el sistema sanitario “está claramente descompensada”
En términos de cuidado del paciente hospitalizado vemos que en 2020 la media europea era del 25,1% y en España del 26,7%. Si hablamos de la atención médica ambulatoria la media europea en 2020 fue del 23,4%, elevándose en nuestro país hasta el 29%. En el cuidado dental España (3,1%) se distanció de la media europea registrada en 2020 (4,7%). A la hora de hablar de los productos farmacéuticos el informe indica una media europea del 17,1% y del 15,1% en España. Por último, el promedio comunitario en 2020 en aparatos terapéuticos se situó en el 3,3%, siendo casi el doble en España al registrar un seis por ciento.
DÉFICIT DE PROFESIONALES DE ENFERMERÍA
El informe avanza y llega el momento de evaluar los recursos humanos empleados por los sistemas sanitarios europeos. La media de médicos activos por cada 1.000 habitantes en 2020 en la Unión Europea (17 de los 27 Estados miembros analizados) fue de 3,8, mientras que España ascendió hasta el 4,91. Respectos a los médicos en ejercicio por cada 1.000 habitantes en 2020 el promedio europeo fue de 3,83 y del 4,58 en el caso de nuestro país.
En el caso de los profesionales de enfermería en activo por cada 1.000 habitantes, España registró en 2020 una tasa de 6,31. Cifra alejada del promedio europeo (datos de 14 Estados miembros) ubicado en el 9,22. Las diferencias entre España y nuestros vecinos europeos (datos de 19 Estados miembros) también se mantiene: 6,1 frente a un 8,88. En base a esta información los autores del informe tiene clara su conclusión: “En nuestro país existe un claro déficit de profesionales de enfermería”, además de que la presencia de estos en el sistema sanitario “está claramente descompensada”.
España contaba en 2020 con 777 hospitales de los que 342 eran públicos. La capacidad general de los hospitales en 2020, atendiendo al número total de camas hospitalarias, fue en 2020 de 94.587 en la Unión Europea (datos de 22 Estados miembros). Una cifra que se encuentra muy por debajo del dato de España: 139.933. Respecto a las camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes en 2020 España, con una tasa de 2,95, se situaba lejos de las 4,66 del promedio europeo. Las cifras se intercambian en el caso de las camas de UCI por cada 1.000 habitantes: un promedio europeo (16 Estados miembros) de 81.445, mientras que en España alcanza las 118.672 camas.
“En España, el número de camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes es de los más bajos del territorio común, rozando los puestos más bajos. La tendencia en los países de la Unión Europea es ir perdiendo camas para agudos en las UCI, en España por el contrario además de estar por encima de la media en este indicador, también está aumentando el número de camas UCI”, apostilla el informe.
Cerramos este análisis con la opinión de la ciudadanía sobre el sistema sanitario desde el punto de vista de la atención hospitalaria y de los especialistas y desde la Atención Primaria. En el caso de los primeros el promedio europeo concede un 6,9 sobre 10, que en España se eleva hasta el 7,1. La valoración ciudadana de la Atención Primaria apenas muestra diferencias con una media de 7,3 entre los países de la Unión Europea y del 7,5 en España.