El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) vivirá este viernes 23 de junio una nueva reunión, que será la última antes de las próximas elecciones generales del 23J. En la misma, el Ministerio de Sanidad, encabezado por José Miñones, trasladará a las distintas comunidades autónomas el acuerdo para la distribución de fondos en materia de salud mental. Un montante de 38.500.000 euros a cargo de los presupuestos estatales de 2023 y a repartir entre las regiones en base a una serie de baremos establecidos en el propio acuerdo.
El presupuesto total a colación corresponde a tres diferentes partidas: Un crédito de 16.000.000 de euros para el equipamiento del Plan de Acción de Salud Mental, un crédito de 8.000.000 de euros para el equipamiento del Plan de Acción de Salud Mental y Covid-19 y otro de 14.500.000 de euros para infraestructuras y equipamiento para salud mental comunitaria. Unos caudales de casi 40 millones que se distribuirán a las CC.AA. y al INGESA para invertir en el abordaje de una creciente problemática en nuestro país: los problemas de salud mental.
PLAN DE ACCIÓN DE SALUD MENTAL, COVID-19 E INFRAESTRUCTURAS
El Plan de Acción de salud mental 2022-2024 es la herramienta que facilitará la implantación en al Sistema Nacional de Salud de las recomendaciones que en materia de salud mental se hacen en la nueva Estrategia de Salud Mental 2022-2026. Atiende al mismo tiempo a la urgencia de poner en marcha a la mayor brevedad posible acciones que repercutan en la mejora de la salud mental de la población y enfocadas en todos los ámbitos del SNS. Del mismo modo, abordarán los efectos en la salud mental de la crisis sanitaria y social fruto de la pandemia de Covid-19.
En el marco de ejecución de la Estrategia de Salud Digital, se impulsará la transformación digital de los servicios de salud mental, tanto para la atención a los pacientes como para apoyo a profesionales
El crédito de 16.000.000 de euros en el ámbito del Plan de Acción se presenta a través de unas líneas estratégicas consensuadas entre Sanidad y las CC.AA. De esta manera, las acciones cofinanciadas por ambas partes son las siguientes: En primer lugar, la optimización de la atención integral a la salud mental en todos los ámbitos del SNS: En el marco de ejecución de la Estrategia de Salud Digital, se impulsará la transformación digital de los servicios de salud mental, tanto para la atención a los pacientes como para apoyo a profesionales; también por medio de la implementación de las recomendaciones de "no hacer" en salud mental, en el marco del proyecto "Compromiso por la calidad de las sociedades científicas en España" según la actual metodología establecida entre Guía Salud y el Ministerio de Sanidad.
Además, se recoge la sensibilización y lucha contra la estigmatización de las personas con problemas de salud mental: Con el desarrollo de mecanismos de coordinación para trabajar en salud comunitaria, promoción de la salud y prevención entre Salud Mental y Atención Primaria, en las diferentes CC.AA.; así como estableciendo mecanismos para prevenir las restricciones involuntarias en pacientes con problemas de salud mental. Otra línea de acción está marcada por la prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida: Desarrollando el código de riesgo de suicidio en las CC.AA.; estableciendo mecanismos y circuitos agiles para la mejora del acceso a los servicios de salud mental de las personas con conducta suicida; o desarrollo de iniciativa para la prevención de la conducta suicida en personas más vulnerables.
Desarrollando programas específicos para la ayuda y apoyo a los profesionales sanitarios y socio sanitarios con problemas de salud mental relacionados con su labor asistencial -cuidar al cuidador-
En la misma línea, los esfuerzos se centrarán también en el bordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad: desarrollando programas específicos para la ayuda y apoyo a los profesionales sanitarios y socio sanitarios con problemas de salud mental relacionados con su labor asistencial -cuidar al cuidador-. A modo de última línea de acción se apunta a la prevención de conductas adictivas con y sin sustancia: desarrollando acciones con las CC.AA. para priorizar la implantación de programas de prevención de adicciones con y sin sustancias que hayan demostrado efectividad y para evaluar la efectividad de los ya existentes; dotando de nuevos recursos a las Comisiones de drogas y adicciones de las CC.AA. para que puedan adaptar los programas evaluados existentes y reconocidos a las circunstancias locales; y desarrollando acciones con las entidades sin ánimo de lucro para favorecer la adaptación de programas de prevención de adicciones.
En base a estas acciones, los fondos para equipamiento del Plan de Acción de Salud Mental, que ascienden a 16.000.000 de euros, se distribuirán a todas las Comunidades Autónomas e INGESA (excepto País Vasco y Comunidad Foral de Navarra), siguiendo los siguientes criterios: Un 5% de manera lineal, aplicando un importe mínimo a cada comunidad autónoma y al INGESA (Ceuta y Melilla); así como un 95% de los mismo en distribuido por criterios poblacionales. Fruto de ello, regiones como Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid dispondrán de las mayores cantidades.
La segunda partida de los fondos para inversiones y equipamiento del Plan de Acción de Salud Mental y COVID-19, recoge las mismas líneas de acción que el anteriormente mencionado en el reparto de otros 8.000.000 de euros adicionales. De igual manera, los créditos serán destinados con idénticos criterios de reparto a todas las CC.AA. e INGESA (excepto País Vasco y Comunidad Foral de Navarra). Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid resultan, por tanto, nuevamente los mayores beneficiarios.
Del mismo modo, la tercera partida de fondos para infraestructuras y equipamiento en Salud Mental Comunitaria, que ascienden a 14.500.000 de euros, contempla las mismas líneas de actuación que los anteriores y se distribuirán con los mismo criterios a todas las regiones españolas y ciudades autónomas (excepto País Vasco y Comunidad Foral de Navarra). Las tres CC.AA. más pobladas serán las que más recursos dispondrán a la hora de invertir en equipamientos e infraestructuras destinadas a la salud mental.