El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) aprobará este viernes el tercer reparto de distribución de los fondos europeos que se destinarán a la formación de profesionales sanitarios en el ámbito de la formación continuada. En concreto, y según el documento al que ha tenido acceso ConSalud.es, se validará el reparto del ejercicio presupuestario 2023.
En todo caso, el texto detalla cuál es la “meta” que se han marcado tanto el Ministerio de Sanidad como las Comunidades Autónomas y que se ha comunicado a la Comisión Europea para poder recibir los 10 millones de euros presupuestados. El objetivo, según consta en el plan, es que “al menos 90.000 profesionales sanitarios completen un total de al menos 360.000 créditos de formación continuada”, lo que equivaldría a “3,6 millones de horas de formación”.
En concreto, en este ejercicio se repartirán 3.500.000 de euros a un total de 30.000 profesionales. Una ejecución que finalizará en el segundo semestre de este año, con 120.000 créditos. Cabe recordar que, entre los ejercicios presupuestarios de 2021 y 2022, se repartieron un total de 6.500.000 de euros para un total de 60.000 profesionales (27.000 en el primer reparto y 33.000 en el segundo).
Esta es una partida presupuestaria a cargo del Ministerio de Sanidad y del Plan de Recuperación, Transormación y Resiliencia. La transferencia de estos fondos y su afectación a las CCAA “podrá librarse en su totalidad” a cada región “de una sola vez”. Además, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) no será incluída “para poder asegurar el cumplimiento de los objetivos de formación del ejercicio 2021”.
También se detalla que, en el caso de las cantidades que corresponda repartir a cada Comunidad Autónoma, “no se descontarán los remanentes de fondos no comprometidos resultantes al término del ejercicio presupuestario para esos créditos, que estén en poder de las Comunidades Autónomas”.
REPARTO DEL EJERCICIO 2023
Todos los territorios recibirán dos cantidades, es decir, se realizará una “preasignación mediante una distribución de forma lineal”. En el caso de la cantidad fija, será 1 millón de euros (28,57% del total del fondo), y en cuanto a la cantidad variable, que se distribuirá “en base al criterio de población” de cada región, 2,5 millones de euros (71,42%).
En cuanto al reparto variable, destacan Andalucía, con más de 8 millones de euros, por debajo Cataluña, con más de 7 millones, y la Comunidad de Madrid con cerca de 7 millones. Y sobre la distribución de créditos a las Comunidades y Ciudades Autónomas para este ejercicio, y aprobada el 7 de marzo, se presenta en la siguiente tabla.
La comunidad con mayor cantidad de profesionales sanitarios a formar es Andalucía con 4.487 y 17.950 créditos a completar, seguido de Cataluña con 3.986 profesionales y 15.942 créditos, y Madrid con 3.573 profesionales y 14.292 créditos.
FORMACIÓN ADAPTADA A LA ACTUALIDAD
El “objetivo específico” que se persigue con estas acciones de formación es, según el documento, “el mantenimiento y la mejora de los conocimientos, habilidades y actitudes de los profesionales sanitarios, a fin de que estos puedan adecuar permanentemente su actuación ante la evolución científica y tecnológica y las demandas y necesidades sociales y del propio sistema sanitario”.
De esta forma, las acciones formativas deberán estar acreditadas por la Comisión de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias y tendrán que centrarse en “algunos” de los siguientes ámbitos: utilización de tecnologías sanitarias y sistemas de información; vigilancia de la salud pública y epidemiología; seguridad del paciente y de los profesionales; uso racional de los recursos diagnósticos y terapéuticos; detección precoz del cáncer; salud mental; salud ambiental; prevención de factores de riesgo; detección precoz de violencia de género; detección precoz del maltrato infantil; bioética; comunicación clínica; medicina basada en la evidencia; trabajo en equipo; metodología de la investigación; desarrollo de las competencias directivas de los responsables de centros sanitarios; formación de tutores de la formación sanitaria especializada; atención al final de la vida; y formación de evaluadores de educación contínua; no incluyéndose en esta ocasión la práctica clínica.