Estos dos años de pandemia han pasado algo de factura al sistema sanitario en general que ha perdido casi tres décimas de valoración pasando del 6.74 en 2019 a un 6.46 de marzo de 2022. Otro de los titulares que ha dejado la primera oleada del barómetro sanitario del CIS es que la Atención Primaria ha dejado de servicio sanitario favorito de los españoles en estos dos años largos de Covid-19 que llevamos. Casi una cuarta parte de quienes pidieron cita fueron atendidos por su médico de atención primaria el mismo día o al día siguiente. El resto tuvo una espera media de 9 días.
El barómetro sanitario también pregunta a los encuestados si tuvieran que elegir un servicio sanitario y pudieran elegir entre sanidad privada o sanidad pública los datos son reveladores. El CIS pregunta por cuatro aspectos: Consultas de atención primaria (médico de cabecera o pediatría), especialistas, ingreso en hospital o ingreso en urgencias.
En todos ellos gana la sanidad pública pero con diferencias significativas. Así pues casi siete de cada diez (el 68,3%) iría a la sanidad pública para consultas de atención primaria frente al 28.9% que prefiere la sanidad privada. Cuando se habla de especialistas el 54.9% iría a la pública frente al 40.5% que prefiere la privada. Para ingresar en un hospital los españoles apuestan por un público (76.3%) frente a un privado (20.2%) con porcentajes similares para acudir a urgencias (73.3% frente al 23.9%).
El CIS pregunta por cuatro aspectos: Consultas de atención primaria (médico de cabecera o pediatría), especialistas, ingreso en hospital o ingreso en urgencias.
Si comparamos estos datos del barómetro de marzo de 2022 respecto al de finales de 2019 hay cambios profundos respecto a las consultas de atención primaria y los especialistas donde se aprecia un fuerte crecimiento de la privada. En menos de tres años y con una pandemia mediante, la preferencia en Atención Primaria o médico de cabecera en la sanidad privada ha crecido 6.1 puntos: del 22.8% de 2019 al 28.9% actual. En la atención de especialistas la preferencia por la sanidad privada crece todavía más, 8.5 puntos, pasando del 32% de 2019 al 40.5% de 2022 quedándose cerca de la preferencia por la pública. Respecto a los ingresos en hospitales los resultados son similares mientras que para acudir a urgencias las preferencias de los encuestados suben 7 puntos para los hospitales públicos pasando del 66.1 al 73.3%.
Sin apenas diferencia entre sexos pero sí en política
El barómetro sanitario del CIS cruza los datos por variables sociodemográficas y también políticas. El estudio nos deja pocas diferencias entre hombres y mujeres. Son ellas las que prefieren ligeramente la sanidad privada en cuanto a consultas, especialistas y para acudir a urgencias, mientras que hay empate para ingresar en un hospital.
Donde sí hay bastantes diferencias es entre los votantes de los partidos. Son los votantes de Vox los que prefieren la sanidad privada frente a la pública. Cuando se pregunta por las consultas de médicos de familia los votantes de Santiago Abascal optarían un 45% por la sanidad privada frente al 30% del PP, 19.8% de PSOE y 17.3% de Podemos.
Si hablamos de ir al especialista se repite el mismo patrón. Casi seis de cada diez votantes de Vox (59.5%) prefieren la privada, el 44.9% de votantes del PP, el 32% de Podemos y el 30% del PSOE.
Para ingresar en un hospital bajan los porcentajes de la sanidad privada pero son otra vez los de Abascal los que lideran con un 39.8%, frente al 23.6% del PP, 12.3% del PSOE y 10.8% de Podemos.
Por último cuando se pregunta dónde preferirían ir a urgencias los votantes de Vox elegirían la privada en un 35%, los del PP en un 26.7%, los del PSOE en un 15.4% y los de Podemos en un 15%.