El Centro de Investigaciones Sociológicas ha publicado el XL estudio sobre Opinión Pública y Política Fiscal realizado durante el mes de julio. Según este barómetro, que se realiza anualmente y con 3.011 entrevistas realizadas, los españoles consideran que se dedican muy pocos recursos a la Sanidad. Tan solo la investigación en ciencia y la vivienda son los servicios a los que los españoles dedicarían más dinero que a la Sanidad de lo que se recauda con nuestros impuestos.
En la pregunta en concreto, el CIS asegura que las distintas administraciones destinan el dinero que se pagan en impuestos a financiar los servicios públicos y prestaciones. La encuesta señala una serie de servicios y los encuestados tienen que opinar si se dedican “demasiados”, “los necesarios” o “muy pocos” recursos a estas prestaciones.
Sólo el 1.8% de los encuestados cree que se dedican demasiados recursos a Sanidad, el 24.2% cree que los necesarios mientras que un 73.3% cree que se dedican muy pocos. Según la encuesta, la prestación que más debe mejorar en cuanto a financiación es la “investigación en ciencia y tecnología” (84.3% considera que se dedican muy pocos recursos), seguida de “vivienda" (75.6%). Respecto al barómetro del año pasado, la Sanidad gana una posición (pasa de cuarta a tercera) adelantando al medio rural y al medio ambiente y siendo superada por la vivienda.
Sólo el 1.8% de los encuestados cree que se dedican demasiados recursos a Sanidad, el 24.2% cree que los necesarios mientras que un 73.3% cree que se dedican muy pocos
A pesar de los españoles consideran que hay otros servicios que están peor tratados que la Sanidad, los encuestados creen que hay que dedicar más recursos a Sanidad que a Educación (57.6%), Seguridad social/Pensiones(48.1%), Seguridad ciudadana (40.3%) o Protección del medio ambiente (69.3%). Respecto al año pasado, ha subido el número de españoles que consideran que se dedican muy pocos recursos a la Sanidad (Del 71,7% al 73.3%). Los encuestados consideran que se dedican “demasiados” recursos a Defensa (31%) y Obras Públicas (12,1%) o a Cultura (9.2%).
SATISFACCIÓN CON LA ASISTENCIA SANITARIA
El CIS también pregunta en este barómetro fiscal sobre la satisfacción con determinados servicios públicos. La asistencia sanitaria ocupa el tercer puesto (54.7% considera que funciona “muy satisfactoriamente o bastante satisfactoriamente frente al 40.7% que está poco o nada satisfecho) por detrás tan solo de la seguridad ciudadana y del transporte público, que es el servicio mejor valorado. Con respecto al año pasado la valoración de la asistencia sanitaria sigue igual, pero lejos queda ya la valoración del 2021 cuando que era el servicio mejor valorado por delante incluso de la seguridad ciudadana y del transporte público.
Casi cuatro de cada cinco españoles tienen una posición favorable a pagar impuestos. El CIS propone estas tres frases con las que el encuestado tiene que decantarse: "Son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos", "son un medio para redistribuir mejor la riqueza" y "son algo que el Estado nos obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué".
De las tres opciones, el 59,1% contestó que se identificaba con la primera respuesta, el 19% con la segunda y el 20.3% con la tercera. Sumadas las dos primeras, que reflejan opiniones favorables a los impuestos, la proporción quedaría de un 78,1%,
¿IMPUESTOS PARA SANIDAD?
Como vemos todavía muchos de los encuestados, aunque son minoría, no tienen claro en qué se gasta el Estado nuestros impuestos. Se trata de un debate recurrente que en alguna ocasión también ha llegado al Congreso de los Diputados. Después de la pandemia las necesidades del Sistema Nacional de Salud han salido a relucir: falta de médicos, hospitales, centros de salud, etc. El Gobierno de España tiene claro para cubrir todas esas necesidades hacen falta impuestos. En una comparecencia a finales del año pasado, el presidente del Gobierno señaló esta necesidad: “Necesitamos recursos económicos, ingresos públicos, impuestos”, señaló. Y puso el siguiente ejemplo: “Un trasplante de corazón, gracias a la sanidad pública y gratuita, cuesta al Estado unos 90.000 euros. Mientras, en Estados Unidos, con un sistema privado, esto supone más de 1,5 millones de dólares”, dijo.
El presidente puso en valor la sanidad pública: “Los españoles se hipotecan por un coche o una casa, pero no por hacer frente a un tratamiento de cáncer. El infierno sería tener que hipotecarse o arruinarse, como ocurre en otros países, para curar una enfermedad grave”, explicaba.