“El sistema sanitario español se encuentra en un momento crítico”, se alerta desde el Consejo Económico y Social de España. Así se ha revelado en el último informe de esta entidad sobre la situación actual y las perspectivas para el futuro. Si bien esta afirmación no es una novedad, el informe ha dado luz a los problemas concretos y a las propuestas que serían necesarias para esta situación.
En primer lugar, el CES pone sobre la mesa el hecho de que debe mejorarse la capacidad asistencial y la prevenciónpor parte del sistema. En este caso en concreto se precisa que se deben atender las desigualdades socioeconómicas y territoriales en salud y aumentar, por ejemplo, los programas de cribado. También se proponen estrategias de salud pública más integradoras (es decir, One Health), y abordar los efectos sobre la salud del calentamiento global.
Por otro lado, se habla de una sanidad universal plena, desligada de la condición de aseguramiento de la Seguridad Social y, como mejora de las inequidades en el acceso, se plantea detectar y evaluar las desigualdades y analizar el impacto de los copagos.
Se habla de una sanidad universal plena, desligada de la condición de aseguramiento de la Seguridad Social
Los distintos niveles asistenciales también han sido objeto de análisis en este informe. En el caso de la Atención Primaria, el principal desafío que afrontará estos años será el creciente aumento del envejecimiento de la población y las listas de espera. Para mejorar este nivel, lo que se propone es implantar el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023, priorizar la prevención y mejorar la atención en entornos rurales garantizando el acceso en las primeras 48 horas.
En el caso de la atención especializada, se observa el gran reto de las listas de espera. Dentro de este punto vemos que "se propone desarrollar análisis precisos de las causas del incremento de las listas de espera, establecer criterios comunes de gestión y evaluar el exceso de actividad autogenerada evitando el recurso a la medicina defensiva".
El gastosanitario es otro de los grandes puntos del informe. Según sus datos, en 2021, último año para el que se ofrecen cifras, el gasto sanitario per cápita ascendió a 2.769 euros, un 22% por debajo de la media de la UE. Así, en términos de PIB, el gasto sanitario en España se situó en 2021 en el 10,6% del PIB, algo por debajo del promedio de la UE-27 (10,9%).
Se apunta al "necesario incremento de la financiación del SNS"
Las necesidades en este ámbito pasarían por repensar una inversión más sostenible. Para ello, se apunta al "necesario incremento de la financiación del SNS, priorizar el gasto en sanidad y explorar nuevas fuentes de financiación, con el objetivo de garantizar una atención sanitaria de calidad para toda la población".
Como no podía ser de otra manera, el informe también hace referencia a los recursos humanos. "El sistema sanitario español enfrenta una crisis que requiere atención prioritaria para garantizar la calidad y accesibilidad de la atención médica". En este sentido, se pone sobre la mesa el déficit de profesionales, las jubilaciones o la falta de atractivo de algunas áreas.
La colaboración público-privada, que "puede contribuir al aprendizaje mutuo y al flujo de procesos innovadores"
"Para abordar estos problemas, se requieren cambios en múltiples áreas, incluyendo la regulación, planificación y gestión de recursos humanos", se explica. Es fundamental mejorar las condiciones laborales, la estabilidad del empleo y la conciliación trabajo-vida personal, diseñar incentivos para cubrir puestos difíciles o profesionalizar la gestión de los centros sanitarios, reducir la carga burocrática y promover la colaboración entre diferentes profesionales de la salud.
Finalmente, se ahonda en la colaboración público-privada, que "puede contribuir al aprendizaje mutuo y al flujo de procesos innovadores, así como ser un instrumento útil de mejora". No obstante, se requiere una evaluación regular y transparente de estas colaboraciones que aseguren su eficiencia, eficacia y equidad.