La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, comparecía ayer martes para dar explicaciones sobre el 'caso Koldo'. Armengol era presidenta de las Islas Baleares en el momento en el que se produjo el caso, y la comunidad está siendo investigada por la compra de mascarillas a la empresa de la trama.
Es por ello que, desde el Partido Popular se pedía no sólo una explicación de la expresidenta de Baleares, sino también su propia dimisión por haber estado al frente de la comunidad en el momento de la compra de las mascarillas. En cualquier caso cabe destacar que la presidenta del Congreso no está siendo investigada.
Según sus propias palabras, "lo que hicimos fue intentar comprar mascarillas donde se vendían, y en ese momento era China". Además, y como informó Armengol, "hicimos compras en tres meses por valor de 40 millones de euros invertidos en material sanitario".
"Baleares compró legalmente, a decisión de los técnicos del Servicio de Salud"
"Lo que pasó es que Baleares compró legalmente, a decisión de los técnicos del Servicio de Salud, rigurosamente con todos los contratos hechos e intervenidos favorablemente, según el precio y según las condiciones del material que necesitábamos aprovisionar", decía.
No obstante, este material se vendió a la comunidad como FFP2, pero la calidad de las mascarillas resultó no ser la que se había comprometido en la compra. Por ello, "decidimos almacenar esas mascarillas", para reclamar a la empresa la diferencia de precio.
"Se guardó todo porque la devolución hay que hacerla al completo, y se trabajó para hacer una reclamación". Además, esta reclamación se formalizó antes de las elecciones, pero quedó en manos del nuevo gobierno el tramitar el expediente y finalizarlo, ya que el equipo de Armengol salía del Gobierno.
Al cargo del Servicio de Salud en ese perdiodo estaba el médico de familia Juli Fuster
Uno de los argumentos de la presidenta del Congreso que explicaría su no participación en la trama, es que la compra se realizó con los expedientes favorables de los técnicos de salud, y que de hecho el material fue enviado al Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo, tras lo que se determinó que no se trataba de las mascarillas pagadas.
Por ello, cabe preguntarse quién estaba en ese momento al cargo de los distintos departamentos de la consejería de Salud. Vemos que, en ese caso, la consejera de Salud y Consumo era Patricia Gómez. Al cargo del Servicio de Salud estaba Juli Fuster, médico de familia, que ocupó el cargo de director general hasta julio del 2022.
Igualmente, en la dirección de Gestión y Presupuestos, encontramos a Manuel Palomino, al frente del departamento hasta el 2022. Así se recoge en los organigramas públicos correspondientes a estos años del Servicio de Salud de las Islas Baleares.