Minutos antes de reunirse con su grupo parlamentario para preparar un nuevo pleno en el Senado, Esther Carmona recibe a ConSalud.es para una entrevista en uno de los salones más señoriales de la Cámara Alta. Esta senadora por El Hierro (Santa Cruz de Tenerife) es médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y desde hace tan sólo unas semanas ha sido designada portavoz de Sanidad del PSOE para la presente legislatura. Con ella hablamos detenidamente sobre la gestión de la crisis del coronavirus, la unidad del Gobierno de coalición, la transferencia de la sanidad a las comunidades autónomas o el estado de salud de su comunidad autónoma.
La actualidad pasa por la evolución del brote de coronavirus en España, con más de 150 afectados ya. ¿Cómo cree que se está gestionando esta situación?
Se está gestionando correctamente en base a evidencias científicas y a la información disponible día a día. Evidentemente es un virus novedoso, desconocido, sobre el cual se va sabiendo su dinámica y su forma de incidir en la población. Y a medida que conocemos esos datos, el Ministerio va actualizando los protocolos, que están vigentes desde la existencia del virus. Confío plenamente en la actuación, en el trabajo diario que está acometiendo el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y a los hechos nos remitimos. Estamos en una fase de contención, como está indicado.
"El Ministerio tendrá que centrar el foco para conseguir la equidad y homogeneidad de la sanidad en todas las autonomías, que en determinados aspectos ahora no se consigue"
¿No son necesarias más medidas restrictivas para frenar su propagación? ¿Se puede mantener la calma todavía?
A día de hoy debemos mantener la calma y seguir los pasos de los protocolos indicados, ya que se están actualizando. Por ejemplo, ante la posible llegada de casos a centros de Atención Primaria, debemos estar todos preparados y actuar según los protocolos fijados, que indican bien cómo debe ser la protección individual paso a paso. Si los seguimos, tenemos un bajísimo riesgo, casi nulo, de contagio.
Hace una semana, Salvador Illa expuso su programa en la Comisión de Sanidad del Congreso y aseguró que seguiría una “línea continuista”. Sabiéndose que no procede del sector, es lo más ideal ¿no?
Creo que a todas las iniciativas y acciones en el ámbito sanitario, relacionadas con el bien físico, psicológico y social de los pacientes, evidentemente hay que darles una continuidad. Y aunque el ministro no proceda del sector sanitario, el que trabaja no es sólo él. Existe todo un equipo técnico y de profesionales que en el día a día ejercen su labor con plena satisfacción y aprovechamiento del mismo. No cabe duda que aquellas acciones que se han iniciado y que abogan por mejorar el ámbito sanitario hay que ofrecerles continuidad.
El ministro incluso reconoció la labor de María Luisa Carcedo. ¿Cómo cree que lo hizo en el poco tiempo que estuvo como ministra de Sanidad?
Debemos aplaudir las acciones de nuestra ex ministra. Recordemos que también ha defendido desde el primer momento de esta legislatura la propuesta de ley de eutanasia que se admitió a trámite y que pretende mejorar la fase final de determinadas enfermedades con pocas o nulas expectativas terapéuticas. Eso es un ejemplo, entre tantos, de continuidad del trabajo y de ovación a la labor emprendida.
En la Comisión pudo verse un adelanto de la legislatura. Por una parte, las reivindicaciones sanitarias de los partidos nacionalistas de Cataluña y País Vasco y, por otra, las referencias a la centralidad de PP, Vox y Ciudadanos. ¿Cómo se va a manejar el PSOE en esa dualidad?
Las transferencias están cedidas hace años a las comunidades autónomas pero, desde luego, existen temas en los que el Ministerio debe prestar atención y coordinación. Existen matices en los que tendrá que centrar el foco, precisamente para conseguir esa equidad y homogeneidad en todas las autonomías, que en determinados aspectos ahora no se consigue. Partimos de la base que un ciudadanos, viva donde viva, debe tener los mismos derechos sanitarios. Esa labor la ejercerá el Ministerio, ya sea en el Consejo Interterritorial del SNS o en cualquier otro organismo que se pueda impulsar. Pero sí debemos ser vigilantes y coordinadores de la función en el ámbito sanitario, que en muchas ocasiones habrá que centralizar.
"El refuerzo del Consejo Interterritorial es necesario y está justificado, allí es donde todas las comunidades hablan, debaten y hacen consenso"
Illa abogó por reforzar precisamente el Consejo Interterritorial. ¿Qué medidas concretas se pueden poner en marcha?
Ese refuerzo es necesario y está justificado, por eso existe. Allí es donde todas las comunidades hablan, debaten, hacen consenso, es una labor primordial donde las acciones se coordinan y llegan a una concreción. Esto se hace para conseguir esos principios de universalidad, equidad, proporcionalidad de nuestro SNS.
El anterior presidente del Senado, Manuel Cruz, propuso incluso que las conferencias sectoriales se celebrasen en esta Cámara. ¿Es algo más que un gesto simbólico?
No solo es simbólico, también pragmático puesto que esta Cámara Alta es la de representación territorial y tiene voz. No sería una mala iniciativa desde luego.
Hace años que también se espera una reforma del sistema de financiación autonómica para garantizar la prestación de los servicios públicos. ¿Llegará en esta legislatura?
Trabajamos por y para ello, desde luego. En este asunto tenemos que disponernos aún más proactivos para, de verdad, consensuar y lograr este objetivo.
El otro socio de Gobierno, Unidas Podemos, solicitaba que la financiación sanitaria fuese “suficiente, finalista y vinculada al cumplimiento de objetivos”. ¿El PSOE también defenderá esa línea?
Precisamente ese es el objetivo del Ministerio de Sanidad, conseguir que esta labor sea progresista, redunde positivamente en la población en general y sea garantista. No sé si utilizar el término finalista porque se puede entender como un stop. Debe ser progresista y continuista, consiguiendo objetivos según la planificación del Ministerio por el bien integral de toda la población, quienes padecen enfermedades y aquellos que no.
En ese acuerdo de Gobierno también se incluye una defensa de la gestión pública, con la revisión de la Ley 15/1997 sobre nuevas de gestión de los centros sanitarios. ¿El PSOE renuncia a la colaboración público-privada en la sanidad?
En ese acuerdo, el Gobierno de coalición aboga precisamente por la gestión pública directa del SNS, analizando la situación actual sobre aquellas ventanas que están abiertas a permitir la privatización. Es verdad que debemos ofrecer una labor continuista, garantista en cuanto a la labor asistencial, es decir, no se nos ocurre presentar ninguna interrupción en este ámbito. Habrá que revisar este concepto y actualizar la ley. Y, evidentemente, si se ha acordado en el pacto de coalición, habrá que cumplirlo.
"Estoy viendo una muy buena sintonía en el Gobierno de coalición, próspera, cauta, consecuente y coherente. Eso me gusta y más en el ámbito sanitario"
¿Se puede seguir el ejemplo de la Comunidad Valenciana que ha optado por no renovar los contratos de gestión que mantenían con empresas privadas?
El Ministerio nos irá dictando cómo gestionarlo día a día. Pero pensamos todos que el acuerdo firmado hay que llevarlo a la práctica y hacerlo realidad.
¿Augura una buena sintonía entre los miembros del Gobierno de coalición? ¿Será posible dejar a un lado las discrepancias?
Estoy viendo una muy buena sintonía en el Gobierno de coalición, próspera, cauta, consecuente y coherente. Eso me gusta y más en el ámbito sanitario en el que nos movemos, donde podemos trabajar conjuntamente en base a fines objetivos y prácticas. Creo que la legislatura va por buen camino. De hecho se han aprobado la senda de estabilidad, que es el primer gran paso. Confío en que vaya bien.
Desde el Senado surgió hace unos años un intento de impulsar el Pacto de Estado por la Sanidad, tras una iniciativa consensuada entre PP y PSOE, que ha quedado aparcado. ¿Será posible alcanzarlo en esta “legislatura del diálogo? ¿El PSOE lo impulsará de nuevo?
Debemos preguntarnos por qué ha quedado aparcado. Y la evidencia no engaña. La coyuntura de las anteriores legislaturas fue la que fue, duró lo que duró. Desde luego que al Pacto de Estado emprendido por Antonio Alarcó (PP) y José Martínez Olmos (PSOE) debemos darle continuidad. Toda acción que tiene un objetivo loable y beneficioso para la ciudadanía española, ¿cómo no vamos a estar de acuerdo? Esto lo hemos hablado puntualmente el senador Alarcó y yo y es nuestro propósito. Debo seguir apoyando esta iniciativa, moral y pragmáticamente.
"Además de la práctica asistencial, debemos lograr más tiempo para la actividad preventiva, un ámbito tan necesario y olvidado, precisamente, por la falta de tiempo de los profesionales"
Para el PSOE, ¿qué cuestiones básicas debe contener dicho Pacto y a qué principios os negaríais?
Como todo plan, primero tenemos que sentarnos y hacer un análisis objetivo del estado actual. Después de ese método experimental y extraer las conclusiones pertinentes sobre las necesidades reales, debemos consensuar y debatir para llegar a concretarlo punto a punto. Ahora mismo no le puedo contestar qué medidas debe contener. Hay que hacer un diagnóstico actualizado del estado de salud de nuestro SNS y, a partir de ahí, comenzar a concretar qué acciones prioritarias debe tener, qué definiciones y líneas de trabajo.
Uno de los asuntos que más preocupan es la situación laboral de los profesionales sanitarios. Usted que ha ejercido como médica, ¿cómo lo percibe?
En su comparecencia, el ministro Illa ya marcó este punto entre los que iba a prestar más atención: la mejora de las condiciones de los profesionales que día a día luchan por avanzar en el SNS. Desde luego debemos atender a estos recursos humanos, que lo dan todo y más por nuestros servicios. La calidad que prestamos a los pacientes y usuarios debe ser excelente, aunque ya lo es. Debemos estar orgullosos de nuestros profesionales, hay que aplaudirles su labor y esmero aún en condiciones que habrá que mejorar.
Lo que es cierto es que esto no se soluciona únicamente con un incremento de plazas.
No todo es cuestión de cantidad, también debemos valorar la calidad. Y hay determinadas cuestiones que debemos atender y mejorar. Por supuesto que también hay que avanzar en cantidad de recursos humanos porque para que yo pueda atender a una media de 50 pacientes de una forma adecuada necesito tiempo. Y además de la práctica asistencial, debemos lograr más tiempo para la actividad preventiva, un ámbito tan necesario y olvidado, precisamente, por la falta de tiempo. Si lo conseguimos, ahorraremos muchos disgustos al paciente, a los profesionales y el sistema también ahorraría gastos.
"Me consta que el nuevo Gobierno autonómico, presidido por Ángel Víctor Torres, está empeñado en mejorar la sanidad de nuestra comunidad autónoma"
Hablando ahora de su tierra, los indicadores sanitarios no la ubican entre las mejores. De hecho, en los informes anuales de la Fadsp y en los datos sobre las listas de espera se sitúa a Canarias entre las últimas posiciones. ¿Cómo se cambia esta situación?
Me consta que el nuevo Gobierno autonómico, presidido por Ángel Víctor Torres, está empeñado en mejorar la sanidad de nuestra comunidad autónoma. En esa senda estamos trabajando. Están recién llegados al Gobierno pero se está analizando por qué arrastramos estas listas de espera estructuradas, por qué esa demora media tan elevada en especialidades hospitalarias. Todas esas variables merecen un análisis exhaustivo. Me consta que se está trabajando para mejorar esos parámetros. Existe un plan de gestión convenida, que lo firman todas las gerencias, engloba una serie de cuestiones que haciéndole el debido cumplimiento y seguimiento estoy segura que llegaremos a conclusiones satisfactorias para la población.
¿Va a reivindicarle al ministro que atienda a la Ponencia sobre Genómica y Medicina de Precisión, aprobada también en el Senado?
No será una reivindicación, seguro que incluso el ministro ya lo tendrá encima de la mesa. Va a ser una continuidad. Ese es el futuro de la Medicina. La genética nos va a aportar y nos va a abrir un abanico de posibilidades diagnósticas, terapéuticas e incluso preventivas. Por ejemplo, en 48 horas se determinó la secuenciación genómica del virus Covid-19 y en base a ello se está trabajando en una vacuna. No sabemos cuándo llegará porque son procesos lentos, pero gracias a esa investigación se puede abrir el camino de un tratamiento incluso curativo.
*Fotografías realizadas por Carlos Pina (Departamento de prensa del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado).