Aunque ya han pasado dos meses desde que se celebraron las elecciones generales, es toda una incógnita cómo y quién formará parte del próximo gobierno de Pedro Sánchez. De las negociaciones entre las distintas formaciones políticas y los apoyos que finalmente logre dependerá que el candidato socialista repita a miembros en su Ejecutivo u opte por caras nuevas. Para el Ministerio de Sanidad, también está la duda.
Varias han sido las ocasiones en que los medios de comunicación han preguntado a María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad en funciones, si le gustaría continuar. En todas, ha ofrecido su disposición a continuar dirigiendo el departamento sanitario, No obstante, al final siempre ha acabado con una de las frases más repetidas por los políticos: “Estaré donde me necesite mi partido”.
Carcedo, que ha mostrado su disposición a continuar dirigiendo al departamento sanitario, siempre ha señalado que estará "donde me necesite el partido"
Por el momento, Carcedo continúa con una apretada agenda pese a estar en funciones. Desde el 28 de abril, día de las generales, la ministra ha participado en distintos actos institucionales, dentro y fuera de España, así como en multitud de actos del PSOE, debido a las campañas electorales.
GOBIERNO DE COOPERACIÓN Y REPARTO TERRITORIAL
A pesar de este ofrecimiento, son otras las claves que están encima de la mesa y que podrían complicar su reelección. Una de ellas, la posible entrada de miembros de Unidas Podemos en el Ejecutivo. Si finalmente Sánchez acepta a algún diputado de la coalición liderada por Pablo Iglesias, la cartera de Sanidad podría ser una de las que obtendría la formación morada, al contar con un marcado carácter social.
Y aunque no fuera directamente un político de Podemos, también está la opción de que sea una persona independiente la que ocupe el cargo, posibilidad que casaría con el acuerdo pactado con el PSOE de avanzar hacia un “Gobierno de cooperación”. Al ser una competencia transferida a las comunidades autónomas, Sanidad cuenta con menor peso en el Consejo de Ministros. Así, podría ser cedido a alguien alejado de los cargos orgánicos de los partidos políticos.
Otro aspecto a tener en cuenta es el reparto territorial. Sánchez optó en su anterior Ejecutivo por contentar a las delegaciones socialistas más afines, nombrando a ministros procedentes de dichos territorios. En esta ocasión, podría cambiar a tenor de los resultados electorales de las últimas elecciones, tanto las generales como las municipales y autonómicas.