La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, se ha estrenado este miércoles en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. En su comparecencia, que servía para dar a conocer las políticas que desarrollará en su departamento durante los próximos meses, se dejaron en el aire cuestiones importantes.
Uno de los asuntos sobre los que más de puntillas ha pasado la ministra ha sido la financiación sanitaria. Prácticamente todos los grupos de la oposición exigieron nuevos avances con el fin de garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y la correcta asistencia sanitaria por parte de las comunidades autónomas.
La ministra de Sanidad alega que las políticas sobre financiación sanitaria y el conjunto del sistema de financiación autonómica no son de su departamento
Sin embargo, Carcedo alegó que “ni en el asunto de la financiación sanitaria ni en el conjunto del sistema de financiación autonómica estoy en condiciones de responderle porque no es de mi departamento”. Por ello, tan sólo se refirió a los 2.500 millones de euros que estarían incorporados en los PGE de 2019 y que serviría de margen a las CC.AA. para sanidad, educación y dependencia.
LEVES AVANCES PARA PROFESIONALES
Con respecto a los profesionales sanitarios, María Luisa Carcedo avanzó poco. Tan sólo ha especificado que el informe sobre el nuevo Real Decreto deprescripción enfermera iba a llegar al Consejo de Estado “hoy o mañana” y que posteriormente se trasladaría la norma al Consejo de Ministros. Así, cree que pueda estar listo “en una semana o poco más”.
Carcedo ha sido especialmente cuestionada por no haber mencionado en ningún momento de su intervención a las víctimas de la talidomida
Por otra parte, sí que anunció que el Ministerio de Sanidad estaba “trabajando” en un nuevo RD sobre troncalidad. No obstante, apenas avanzó próximas actuaciones para combatir el déficit de profesionales. Tan sólo recordó el incremento en las plazas MIR y que el problema de la falta de médicos requería “una planificación a largo plazo”.
AVITE, LA GRAN OLVIDADA
Con respecto a los pacientes, la ministra de Sanidad destacó que estos y las asociaciones deben ejercer su “papel esencial” como “canalizadores de reivindicaciones, expectativas y opiniones” y como “sujetos activos del proceso asistencial y en la toma de decisiones del SNS en sus diversos niveles”.
Aún así, Carcedo ha sido especialmente cuestionada por no haber mencionado en ningún momento de su intervención a las víctimas de la talidomida, máxime cuando Avite, la asociación de afectados en España, permanecía a las puertas del Congreso a la espera de noticias sobre las ayudas económicas comprometidas en los PGE de 2018 y que aún no han recibido.