El movimiento anti-vacunas está ganando mucho protagonismo en los últimos años. Tanto que Europa está viviendo uno de los peores brotes de sarampión de los últimos diez años.
La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, siempre se ha mostrado partidaria de frenar a los movimientos anti-vacuna. De hecho, desde el Ministerio, la última acción puesta en marcha para detener a los anti-vacunas fue una campaña publicitaria, que se lanzó el pasado mes de abril bajo el lema ‘V de vacuna, V de vida’, sobre los “beneficios de las vacunas”.
Si bien es cierto, que la posición de la ministra es paradójica porque al no incluir algunas vacunas en el calendario vacunal único y la inequidad que ha provocado en las comunidades autónomas, realmente, lo único que ha conseguido es alentar a los movimientos anti-vacunas.
Para Carcedo, "los movimientos anti-vacunas no son un problema en España"
Pero, parece que para la titular de Sanidad, "estos movimientos anti-vacunas no son un problema en España". Así lo aseguró Carcedo cuando anunció que el Ministerio no contemplaba instaurar la vacunación obligatoria para los niños en el Sistema Nacional de Salud (SNS) al menos por el momento. Esta fue la razón del gabinete ministerial que dirige Carcedo para no aprobar la vacunación obligatoria para los niños.
"Estos movimientos han generado en otros países la aparición de enfermedades que ya no existían como, por ejemplo, el sarampión. Pero en España no tenemos ahora mismo una situación preocupante, y estamos insistiendo en la importancia de la vacunación de que en España no se contagie esa moda, aunque si fuera necesario habría también que adoptar alguna medida", dijo Carcedo.
DIFERENCIAS EN LA ADMISNISTRACIÓN DE VACUNAS
Sin embargo, las diferencias en la administración de vacunas generada por Carcedo y su calendario vacunal único, ha llevado a algunas autonomías españolas a incorporar a sus calendarios de vacunación autonómicos la inmunización contra el meningococo B. Castilla y León, Canarias o Melilla ya habían mostrado su intención de financiarla y así lo hicieron recientemente.
Estas decisiones, sin embargo, no han sentado nada bien en el seno del Ministerio de Sanidad. La propia Carcedo ha criticado la decisión tomada por estas autonomías por saltarse el consenso alcanzado en torno al calendario común de vacunación aprobado hace unos meses en el Consejo Interterritorial.
Además, la ministra apela a que la Comisión de Salud Pública ha descartado por el momento la financiación estatal contra el meningococo B ya que actualmente “no se cumplen los criterios en relación a efectividad y seguridad”.