Con el Gobierno de España ‘en vilo’, la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, no ha parado durante su etapa en funciones.
De hecho, este año, la ministra no tendrá vacaciones y, a petición del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, Carcedo continuará con una agenda, hasta ahora, un poco atípica y poco sanitaria durante todo el mes de agosto.
Tras la investidura fallida, el presidente no quiere asumir el coste de una imagen de parálisis y ha solicitado a su equipo que mantengan presencia en verano, porque seguirá corriendo la cuenta atrás hacia unas posibles elecciones el 10 de noviembre y quiere demostrar que persigue su investidura y que, como él mismo dijo, “no tira la toalla”. Pero, ¿a qué costa?
El presidente no quiere asumir el coste de una imagen de parálisis y ha solicitado a su equipo que mantengan presencia en verano
Si bien es cierto que los ministros deberían estar activos pero de forma productiva, no solo por dejarse ver. Sin embargo, parece que Carcedo, lejos de mantener una agenda “normal”, ha optado por la exposición mediática acudiendo a campamentos, balnearios, teatro, ferias…
Sin ir más lejos, este fin de semana, Carcedo se desplazó a Gijón para asistir al acto de inauguración de la Feria Internacional de Muestras de Asturias.
Hace unos días, también acudió a la inauguración del descenso del Sella y visitó el balneario de Alange, en Badajoz. Y para terminar julio, después de su visita al Hospital Universitario de Cáceres, aprovechó la ocasión para acudir al Festival de Teatro Clásico de Mérida acompañada del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.