El cannabis sigue siendo, con diferencia, la droga ilícita más consumida en Europa. Así lo destaca la Agencia de Drogas de la Unión Europea en su reciente informe sobre la situación de estas sustancias en el 2023. No en vano, se estima que el 8% de los adultos europeos, casi 23 millones de personas, han consumido cannabis en el último año. Al mismo tiempo, estamos viviendo en la unión un debate sobre cómo regular esta droga, pues su consumo no está exento de riesgos.
Alrededor del 1,3% de los adultos de la Unión Europea (3,7 millones de personas) consumen cannabis a diario o casi a diario, explica la entidad. “El consumo de cannabis puede provocar o exacerbar una serie de problemas de salud física y mental, incluidos síntomas respiratorios crónicos, dependencia del cannabis y síntomas psicóticos”, alertan. Además, España es uno de los países europeos con mayor prevalencia de consumo con un 19,1% entre los jóvenes.
Esta droga, además, está siendo especialmente problemática en España. El informe destaca que, desde 2019 el volumen de hierba de cannabis incautado ha aumentado significativamente en nuestro país. En 2022, España representó el 69% de toda la resina incautada, el 47% de toda la hierba de cannabis incautada y el 81% de las plantas de cannabis en la Unión Europea. Esto ahondaría en el papel que tiene nuestro país dentro del mercado de esta droga.
Los datos sobre los pacientes que han tenido que iniciar un tratamiento médico especializado por los problemas de drogadicción son igualmente llamativos. En el 2022 unas 92.000 personas tuvieron que acceder a estos tratamientos, el 36% del total de este tipo de procedimientos médicos.
La agencia pone además a nuestro país como ejemplo de los datos sobre la proporción de consultas en las urgencias de los hospitales que tienen que ver con el cannabis. Concretamente, en nuestro país, durante el año 2021, el cannabis estuvo implicado en el 44% de los casos notificados de un estudio durante una semana en 16 comunidades autónomas. Serían 2.700 de 6.200 casos.
SITUACIÓN LEGAL EN ESPAÑA
En nuestro país el consumo de esta sustancia no se ha legalizado, aunque desde el Ministerio de Sanidad sí que se ha abierto la puerta a sulegalización en el caso de indicaciones médicas, es decir, el llamado cannabis medicinal. Concretamente, Sanidad ya ha arrancado el trámite para desarrollar el Real Decreto con el que prevé aprobar la regulación del cannabis para su uso medicinal. “La regulación del uso medicinal del cannabis que plantea el ministerio es una medida rigurosa y basada en la mejor evidencia científica disponible. Además, se harán evaluaciones de forma periódica para comprobar su eficacia y se dotará a la norma de la flexibilidad suficiente para que pueda ser ampliada”, se explica desde el departamento de Mónica García.
Sanidad se ha basado en las conclusiones de la Subcomisión del Congreso de los Diputados, sobre el análisis de experiencias de regulación del cannabis para uso medicinal, que emplazó a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios a elaborar una hoja de ruta para aprobar la regulación. Dicha hoja de ruta ha sido validada, además, por parte de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que ha colaborado en conjunto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios durante su elaboración.
Se ha abierto la puerta a su legalización en el caso de indicaciones médicas, es decir, el llamado cannabis medicinal
De hecho, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ya se ha reunido con el Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis y con colegios profesionales y sociedades científicas. Todos ellos habían participado en su momento en la Subcomisión del Congreso de los Diputados de análisis de experiencias de regulación del cannabis para uso medicinal, según el propio ministerio.
“La regulación planteada es garantista en cuanto a la calidad de los productos y la seguridad de los pacientes, habilitando las vías legales disponibles para poder disponer de compuestos terapéuticos a base de preparados estandarizados de cannabis que hayan mostrado evidencia a la hora de aliviar el dolor y el sufrimiento de los pacientes, contemplando la administración por vía oral de estos compuestos por ser la más adecuada en términos de efectividad terapéutica y seguridad para los pacientes”, se explica. Con esta regulación España pasa a asemejarse a países del entorno que disponen de normativas que permiten el uso del cannabis medicinal como Portugal, Reino Unido o Noruega, según se ha informado desde el ministerio. A pesar de estos pasos, por el momento esta regulación continúa en desarrollo.