El gasto sanitario ha decaído a nivel mundial tras la pandemia, situación que no había ocurrido desde el año 2000. Así lo ha dado a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de un nuevo informe, en el que alerta de esta bajada en el gasto tras el aumento que se produjo por la pandemia de la Covid-19.
"El gasto público interno en salud per cápita disminuyó en todos los grupos de ingresos en 2022", explican desde la entidad. Además, los datos indican que esta bajada coincide con un contexto en el que los gobiernos han estado aumentando su gasto general, por lo que la proporción que han dedicado a la salud es todavía menor.
Respecto al gasto que hace cada persona de su propio bolsillo en conceptos de salud, se ha mantenido en niveles estables con respecto al 2021, e incluso ha aumentado en los países más pobres, según el informe.
El gasto público interno en salud per cápita disminuyó en todos los grupos de ingresos en 2022
Cabe destacar que el dinero que los países dedican a la salud había aumentado en el año 2020 y 2021 a causa de la pandemia, y a pesar de la bajada en el año 2022, las cifras de gasto siguen siendo más altas que las del año 2019. En este sentido, el gasto público interno en salud se mantuvo entre un 6% y un 7% por encima de los niveles prepandémicos en la mayoría de los países.
"El gasto de bolsillo per cápita fue entre un 3% y un 4% más alto que antes de la pandemia en los países de ingresos bajos y medianos altos y un 11% más alto en los países de ingresos medianos bajos, pero se mantuvo cerca del nivel prepandémico en los países de ingresos altos", explican.
De hecho, en el año 2022 el gasto de bolsillo seguía siendo el principal plan de financiación en 30 países de ingresos bajos y medianos bajos; y en 20 de ellos, el gasto de bolsillo representaba más de la mitad del gasto total en salud.
El gasto de bolsillo representa más de la mitad del gasto total en salud en 20 países del mundo
Pese a que estos gastos afectan especialmente a las personas menos favorecidas, tenemos que incluso en los países de altos ingresos, los pagos directos generan dificultades económicas a los pacientes. En este sentido, en más de un tercio de los países de altos ingresos, más del 20% del gasto total en salud se pagó directamente del bolsillo.
En dfinitiva, y con estos datos, "la OMS hace un llamamiento a los dirigentes para que hagan de la cobertura sanitaria universal una prioridad nacional y eliminen el empobrecimiento causado por los gastos relacionados con la salud para 2030".