El pleno del Congreso de los Diputados admitió recientemente a trámite la Proposición de Ley del PSOE para regular el derecho a la eutanasia en España. Se trata de una iniciativa que posiblemente sea una de las que más ha soportado los vaivenes políticos, los cambios de Gobierno y las continuas convocatorias electorales en los últimos años.
Tras ser tomada en consideración, ahora le corresponde a los grupos parlamentarios presentar sus aportaciones para tratar de consensuar un texto, sobre la base de la propuesta socialista, y ser aprobada en unos meses. El ministro de Sanidad, SalvadorIlla, espera que “esta vez sea la definitiva”, por lo que en su intervención en la Comisión del Congreso instó al resto de partidos a sumar sobre este proyecto legislativo.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha instado al resto de partidos políticos a sumar sus aportaciones al proyecto legislativo
Por ahora, todas las formaciones políticas han expresado su disposición a que se apruebe la ley, como así lo dejaron claro en el debate que tuvo lugar en el pleno del Congreso. Mientras, PP y Vox insisten en que se opondrán a su aprobación. En su día, emplearon unos argumentos que han levantado polémica y que han sido criticados por el propio ministro de Sanidad.
REPASO DEL CAMINO SEGUIDO POR LA LEY
Antes de que Sánchez llegara a La Moncloa y de que PSOE y Unidas Podemos firmaran la paz en forma de Gobierno de coalición, estas formaciones evidenciaron una competitividad con respecto a esta ley. Tanto que una abstención de los socialistas supuso que el Congreso no debatiera la propuesta de Ley Orgánica presentada por la formación morada. En el PSOE argumentaron que era un debate “precipitado” en ese momento y que primero había que legislar la muerte digna.
El PSOE se abstuvo sobre la ley que presentó Unidas Podemos y tras pasar un año registró su propia iniciativa; ésta fue rechazada por el PP que por entonces gobernaba
Pero la experiencia demuestra que cada partido maneja sus tiempos a su antojo. Así, tan solo un año después, en marzo de 2018, María Luisa Carcedo presentaba oficialmente la iniciativa socialista para regular la eutanasia. La ex ministra de Sanidad y por entonces senadora defendía que “el Estado no puede mirar hacia otro lado” antes los casos que se estaban dando en España.
Desde un primer momento, estas propuestas fueron rechazadas por el Ejecutivo del Partido Popular. La ministra Dolors Montserrat manifestó que “ni el PP ni el Gobierno defendemos la eutanasia”. Pese a ello, la mayoría del Congreso de los Diputados permitió admitir a trámite la ley llevada por el Parlament de Cataluña y que estaba centrada exclusivamente en despenalizar esta práctica.
CAMBIO DE GOBIERNO: LEY BLOQUEADA
En junio de 2018, por primera vez prosperó en España una moción de censura. Pedro Sánchez (PSOE) logró un respaldo mayoritario para sustituir a Mariano Rajoy (PP), marcado por la corrupción de su partido. En un ambiente de cambio, las mismas fuerzas que auparon a Sánchez hasta La Moncloa, y también con el beneplácito de Ciudadanos, la ley del PSOE inició su tramitación.
No obstante, la alegría no le iba a acompañar a los socialistas por mucho tiempo. Ya en la oposición, el PP intentó tumbar el texto socialista mediante una enmienda a la totalidad, pero los populares no consiguieron apenas apoyos. Ciudadanos, por su parte, dejó claro en todo momento que antes de acelerar la aprobación definitiva del derecho a la eutanasia había que hacer lo propio con su ley de muerte digna.
El acuerdo de investidura para formar el Gobierno de coalición incluye entre sus principales propuestas la regulación de la eutanasia; tras pasar el trámite, pasará a la Comisión de Justicia
Todo ello quedó en el aire en pocos meses. El rechazo parlamentario a la tramitación de los PGE, pactados entre PSOE y Unidas Podemos, aceleraron el adelanto electoral para abril de 2019, situación que culminó en que todas las iniciativas registradas decayeran. Al mismo tiempo, los socialistas llegaron a denunciar ante el Tribunal Constitucional el bloqueo de la Mesa del Congreso, con mayoría de PP y Ciudadanos, a su iniciativa legislativa.
Tras las primeras elecciones de abril, y sin haberse formado Gobierno, volvió la competición entre las fuerzas de la izquierda. Unidas Podemos presentó de nuevo su ley en julio de 2019, sin apenas cambios con respecto a la anterior. Mientras, el Congreso mostró un consenso mayoritario sobre la norma del PSOE. No obstante, la legislatura estaba abocada al fracaso al fracasar los distintos intentos de investidura.
GOBIERNO DE COALICIÓN: ¿VÍA LIBRE?
Las elecciones del 10 de noviembre de 2019 desembocaron en la configuración, esta vez sí, de un Gobierno de coalición, el primero en la reciente etapa democrática de España. En su acuerdo común, la ley de eutanasia fue una de las propuestas con más renombre junto al fin progresivo del copago o a la defensa de la universalidad sanitaria.
No obstante, será el curso de la recién iniciada legislatura la que propicie luz o vuelva a traer el bloqueo sobre esta propuesta. Por lo pronto, una vez ha sido admitida a trámite, el texto pasará a priori a la Comisión de Justicia debido a que se planteará la modificación del actual ordenamiento jurídico. Allí se enriquecerá con las aportaciones de los grupos y luego pasará al Senado.