Los proveedores sanitarios del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés National Health Service) de Reino Unido han advertido que, si no se produce un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el país británico, se corre un riesgo significativo de sufrir "una escasez de medicinas y de dispositivos médicos".
Según informa El Confidencial ha sido Chris Hopson, director ejecutivo de Proveedores del NHS, quien a través de una carta ha criticado el "silencio" de los altos cartos del servicio de salud y ha solicitado al Gobierno de Theresa May un "ligerazgo nacional activo" para hacer frente a esta coyuntura.
"Sin un plan ni coordinación nacional se dificultaría la detención y el control de la propagación de enfermedades"
En la misiva se advierte a Simon Stevens, responsable del Servicio Nacional de Salud, que "sin un plan ni coordinación nacional podría haber escasez de medicinas y de dispositivos médicos". Esta situación, prosiguen los distribuidores, "dificultaría la detención y el control de la propagación de enfermedades".
En esta línea, Hopson ha llamado a los encargados de arrojar luz sobre esta cuestión "a trabajar de forma urgente en los aspectos operaciones a los que se enfrentarán los proveedores, tanto si se produce un acuerdo como si finalmente el país queda fuera de la unión aduanera".
Una encuesta de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres revela que cuatro de cada cinco facultativos de Reino Unido teme por el futuro del NHS tras la ruptura con Bruselas. Una escisión que, además, consideran que será negativa para los pacientes.