Desde que sustituyera a Theresa May en el cargo de primer ministro del Reino Unido, el conservador Boris Johnson no cesa en su empeño de que su país consume el Brexit, o salida de la Unión Europea, cuanto antes. Tras expirar los plazos establecidos hasta ahora con los miembros comunitarios, la nueva fecha marcada en el calendario es la del 31 de octubre de 2019.
A través de redes sociales, Johnson insiste en que “saldremos de la UE el 31 de octubre” advirtiendo así mismo que “el resultado del referéndum debe ser respetado”. Al mismo tiempo, el dirigente británico está anunciando una serie de iniciativas económicas, entendiendo que “solo una economía fuerte puede financiar los servicios públicos”.
"Tenemos este dinero extra para gastar en el NHS gracias al sólido desempeño de la economía del Reino Unido en 2019"
En primer lugar, el primer ministro británico ha destacado que seguirá los pasos dados por May a través de un plan “para que el país vuelva al camino hacia un futuro mejor” y se “comiencen a ver los 20 millones de libras” prometidos para financiar el NHS (Servicio Nacional de Salud), en lo que respecta a los médicos y a los hospitales locales.
Por otra parte, ha anunciado “una inyección de 1.800 millones de libras esterlinas para garantizar que los servicios tengan los fondos que necesitan” lo que marcará, según los conservadores, “una diferencia real en la vida de los médicos, enfermeras y pacientes”. Este dinero en concreto se destinará a 20 hospitales de toda Inglaterra.
Según ha defendido Johnson, “tenemos este dinero extra para gastar en el NHS gracias al sólido desempeño de la economía del Reino Unido en 2019. Al tener una economía sólida, tenemos el dinero para invertir en nuestros servicios vitales del NHS”. Así, ha subrayado que para este año, el presupuesto aumentará un 30%.