La portavoz del BNG en Europa, Ana Miranda, insta al Gobierno a cumplir las diferentes recomendaciones que señala la Comisión Europea para prevenir la ludopatía “dadas las graves consecuencias sociales y sanitarias” que comporta, tal y como reconoce la propia Comisión en resposta a una pregunta presentada el pasado mes de septiembre. “Además de apoyar y destinar recursos para las personas que sufren los efectos de esta enfermedad, es necesario ahondar en la protección de los consumidores y sobre todo de los menores”, destaca Miranda.
La responsable del Bloque en Europa valora positivamente que la Comisión considere que es necesario alcanzar “un elevado nivel de protección de los consumidores, los usuarios y los menores mediante la adopción de principios para los servicios de juego en línea y las comunicaciones comerciales responsables de dichos servicios” y su preocupación por la situación de los menores.
"La Comisión debería tener claras sus prioridades y comenzar ya a estudiar como desarrollar una legislación en esta materia"
En este sentido, recuerda que todos los Estados miembros de la UE son Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, cuyo Comité ya puso de manifesto los riesgos relacionados con las tecnologías de la información, incluídos los juegos de azar.
Así, en su respuesta, la Comisión destaca la “necesidad de establecer las salvaguardias adecuadas, de garantizar la información apropiada en función de la edad, así como de capacitar a los niños e incrementar su sensibilización sobre las oportunidades y los riesgos creados por el entorno digital”.
DIFERENCIAS ENTRE LOS ESTADOS
Pese a valorar positivamente que la Comisión Europea reconozca la existencia de un riesgo real sobre la ludopatía y los juegos de azar, critica que en su respuesta se escude la existencia de “importantes diferencias morales, religiosas y culturales entre los Estados miembros” para no llevar a cabo planes específicos que supongan el desarrollo de una legislación sectorial específica sobre los juegos de azar.
“Si tenemos claro que las consecuencias sociales y sanitarias de la ludopatía son graves y que resulta imprescindible proteger a los menores, la Comisión debería tener claras sus prioridades y comenzar ya a estudiar como desarrollar una legislación en esta materia, en lugar de echar balones fuera mientras aumentan los casos de ludopatía y baja la edad de las personas afectadas”, señala Ana Miranda al respecto.