Dos meses después de celebrarse las elecciones en Estados Unidos (EE.UU.), a pesar de los intentos de Donald Trump de impedirlo por la vía judicial al no aceptar los resultados y del asalto de sus seguidores al Capitolio, Joe Biden tomará posesión este miércoles 20 de enero como nuevo presidente del país norteamericano. Una vez lo haga, si equipo ya tiene claras cuáles serán las primerasórdenes que firme, algunas de las cuáles están relacionadas con la gestión de la pandemia de Covid-19.
Actualmente, Estados Unidos es el país del mundo con más casos y fallecidos a causa de la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Según la última información proporcionada por la Universidad Johns Jopkins, a través de su mapa de infección actualizado, EE.UU. registra 24.079.207 casos de Covid-19 y acumula 399.003 fallecimientos por esta enfermedad. A continuación se sitúan India y Brasil, aunque a mucha distancia.
El objetivo del nuevo presidente es reorganizar la distribución de vacunas frente a la Covid-19 para administrar 100 millones de vacunas en 100 días
Esta es una de las principales razones que alega el equipo de Joe Biden para que la Covid-19 sea el objeto de algunas de las primeras medidas que tome una vez tome posesión. Según recoge The Guardian, el próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, ya ha dado a conocer estas primeras acciones que podrían aprobarse este mismo miércoles o durante la primera semana como presidente.
Destaca, por ejemplo, la emisión de una orden ejecutiva para hacer obligatorio el uso de mascarillas en todos los edificiosfederales y también en el transporte interestatal. Lo cierto es que cada estado tiene competencia para legislar sobre la materia y la mayoría de ellos, ya lo imponen. En todo caso, la llegada de Biden supondrá un cambio de imagen sobre este asunto, ya que durante toda la campaña y tras las elecciones ha reivindicado el uso de las mascarillas, a diferencia de Trump, quien se negaba a usarla.
Por otra parte, la próxima administración Biden quiere darle un impulso a la estrategia de vacunación. A pesar de que EE.UU. es el quinto país del mundo que más vacunas pone en relación a su población (3,7 vacunas administradas por cada 100 personas, según el registro elaborado por Our World in Data), el objetivo del nuevo presidente es reorganizar la distribución de vacunas frente a la Covid-19 para administrar 100 millones de vacunas en 100 días.
¿NUEVA RELACIÓN CON LA OMS?
Otra tarea pendiente de Joe Biden será restablecer las relaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras la decisión tomada en julio por la administración Trump de salir de este organismo internacional y no ayudar con su financiación. Desde un primer momento, el próximo expresidente ha criticado a la institución internacional, dirigida por el Dr. Tedros Adhanom, por supuestamente haber estado influenciado por China durante la gestión de la pandemia.
El programa electoral presentado por los demócratas antes de las elecciones recogían numerosas medidas relacionadas con la Covid-19. Entre ellas, planteaban “adoptar nuevamente el compromiso internacional, incluyendo la priorización de la financiación sostenida para la seguridad de la salud mundial, más allá de los créditos de emergencia, para fortalecer la capacidad conjunta permanente para la vigilancia biológica y la respuesta a emergencias de salud”. Así, proponen “recursos completos para la OMS”.