Alberto Garzón, actual ministro de Consumo y líder del grupo Izquierda Unida, ha anunciado su decisión de no concurrir en las próximas elecciones generales del 23 de julio. El riojano, no obstante, se mantendrá al frente del ministerio hasta el final de la legislatura, y ha mostrado también su disposición favorable a formar parte de la campaña electoral.
Garzón ha formado parte del gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos desde el año 2020 y, si por algo ha sido una figura destacada, es por haber entrado a formar parte de las altas esferas de la política desde muy joven. Su gestión al frente de la cartera de Consumo no ha estado exenta de polémica, y ha protagonizado más de una portada controvertida.
De hecho, la propia puesta en marcha del Ministerio de Consumo fue un tema de debate per se. El ministerio se creó con el actual gobierno a partir de la anterior cartera que englobaba Sanidad, Consumo y Bienestar Social. De este ministerio se derivaron tres distintos, Sanidad, Derechos Sociales y Agenda 2030 y Consumo. Esta decisión no fue bien acogida por la oposición. El Partido Popular, de hecho, llegó a presenta una Proposición no de Ley (PNL) para suprimir el ministerio de Garzón y que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) volviese al Ministerio de Sanidad y el área de ordenación del juego a Hacienda.
La gran polémica del ministro llegó cuando Garzón publicaba en sus redes sociales un vídeo en el que recomendaba a la población un consumo más reducido de carne. El ministro alertaba de los efectos para la salud que supone un elevado consumo de carne siguiendo siempre los patrones y consejos de la Organización Mundial de la Salud. "Estoy preocupado por la salud de los ciudadanos", explicaba el titular de consumo acerca de la elevada ingesta de carne roja.
Hace algo menos de un año, Garzón publicaba en sus redes sociales un vídeo en el que recomendaba a la población un consumo más reducido de carne
"Si redujésemos el consumo de carne hasta los niveles recomendados por la ciencia, se evitarían el 20% de las muertes prematuras", decía en sus redes sociales. Además, "España es el país de la Unión Europea que más carne consume, según datos de la FAO". De hecho, Garzón siempre ha defendido desde su ministerio el concepto de One Health o "una sola salud". Garzón siempre ha defendido la "necesidad" de un cambio el modelo de producción y consumo alimentario. "De no hacerlo estaríamos en una dinámica que pone en peligro la misma vida", explicó.
Los hábitos saludables no han sido el único foco de lucha de este ministerio. Y es que, las adicciones también han estado en el punto de mira de Garzón durante estos años de mandato. Tanto es así que, en los últimos Presupuestos Generales del Estado dedicados a Consumo, una de las mayores partidas fue la destinada a la financiación de proyectos de investigación para la prevención de los trastornos provocados por adicciones como el juego. En total, este presupuesto ascendía hasta los 2,22 millones de euros. Hace unas semanas, de hecho, se aprobaba de manera definitiva la nueva Ley del Juego, para proteger a las personas vulnerables en este ámbito. Dentro de esta ley, destacan algunos puntos como la obligatoriedad de que las empresas envíen un mensaje a los jugadores de aplicaciones online por cada hora que lleven jugando; la prohibición de ofrecer promociones ajenas al juego para conseguir fidelización para personas de entre 18 y 25 años; o contar con un servicio telefónico de asistencia y ayuda.
Garzón también presentó recientemente la campaña #PERO, para sensibilizar sobre los riesgos que conllevan los juegos de azar. “No es lo mismo vivir en un barrio donde los poderes públicos y la sociedad civil han trabajado para llenarlo de opciones culturales y deportivas accesibles y asequibles, que en uno asfixiado por el secuestro de su espacio público con las calles llenas de salones y casa de apuestas”, explicaba Garzón. Es por ello que se presentó esta iniciativa para la lucha contra la ludopatía, “una responsabilidad pública y colectiva de primer orden", afirmaba.
De la mano de la protección frente a las adicciones, también destaca el papel de este ministerio en cuanto a su abordaje de los problemas de salud mental derivados de la adicción a las redes sociales. Alberto Garzón se puso en contacto con los responsables de TikTok, META, Twitter, Youtube y Google+ para tratar estos temas. Dentro de los problemas que provoca esta adicción a la redes, Garzón alertaba de cuadros de ansiedad, depresión, soledad, baja autoestima o trastornos del sueño.
De la mano de la protección frente a las adicciones, también destaca el papel de este ministerio en cuanto a su abordaje de los problemas de salud mental derivados de la adicción a las redes sociales
Los últimos presupuestos también contemplaban otras de las prioridades de Garzón. Entre ellas destaca la seguridad alimentaria y la nutrición. En este sentido, cabe destacar la labor de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Esta agencia, capitaneada por el ministerio, trata de planificar, coordinar y desarrollar estrategias y actuaciones que fomenten la información, educación y promoción de la salud en el ámbito de la nutrición y, en especial, la prevención de la obesidad. Así se explica desde el Gobierno.
A través de esta agencia se han puesto en marcha iniciativas como la reciente guía para la elaboración de menús saludables y medio ambientalmente sostenibles en centros residenciales y centros de día para personas mayores. "El objetivo de estas recomendaciones es orientar a las instituciones y a los profesionales de estos centros para que elaboren dietas y menús que satisfagan las necesidades nutricionales de sus residentes y que, al mismo tiempo, fomenten una alimentación que proteja la salud individual y respete el medio ambiente. Todo ello, sin perjuicio de la existencia de excepciones para las personas con patologías que deban ser tratadas de forma específica", explicó el ministro.
Cabe, finalmente, destacar el papel que el ministro ha desempeñado también a la hora de luchar frente al elevado consumo de bebidas energéticas entre la población infantil y joven. Las medidas y campañas en este ámbito también han ido enfocadas a la prevención de la obesidad con actuaciones como la puesta en marcha del NutriScore, que ha demostrado científicamente ser el etiquetado más eficiente para transmitir información sobre la calidad nutricional de los alimentos.