España continúa avanzando cada vez más en los proyectos conjuntos de salud con la Unión Europea. La UE de la salud, además, es una de las prioridades de la Presidencia Española que Miñones ha destacado durante los últimos meses. Uno de los aspectos en los que más se ha avanzado en los últimos meses ha sido la interoperabilidad de la receta electrónica, a través del servicio Salud@UE. Como se explica desde el ministerio, esta receta permite que un medicamento prescrito en receta electrónica por un profesional sanitario en el país de origen, se pueda dispensar en cualquier farmacia de otro país de la Unión Europea.
Este sistema es bilateral, es decir, no sólo los españoles podemos acudir a farmacias europeas, el resto de países también puede utilizar este sistema en nuestras farmacias. El modelo se ha ido implantando progresivamente en las Comunidades Autónomas de España. En estos momentos la práctica totalidad de las regiones puede acogerse a la receta electrónica intereuropea.
Concretamente, las comunidades que más han avanzado en este sentido son Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y Ceuta y Melilla. La ciudadanía de estas regiones puede obtener sus medicamentos en las farmacias de Croacia, Estonia, Finlandia, Polonia y Portugal. A su vez, los ciudadanos de estos países también pueden obtener aquí sus medicamentos.
Las comunidades que más han avanzado son Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y Ceuta y Melilla
En el caso de Asturias y Murcia, por el momento se encuentran en fase de pruebas. Baleares y La Rioja son las únicas dos comunidades más atrasadas en esta implantación, encontrándose de momento en fase de desarrollo, como indica el ministerio. Ambas comunidades acaban de vivir un cambio de ciclo político, por lo que las nuevas consejeras Manuela García y María Martín respectivamente, deberán hacer avances dentro de este reto a lo largo de sus recién estrenadas legislaturas.
Por el momento, estas comunidades pueden intercambiar sus recetas con los países citados, pero la lista irá en aumento. Actualmente, son Croacia, Estonia, Finlandia, Polonia y Portugal los países que han completado la interoperabilidad, pero otros se encuentran en fase de pruebas. Es el caso de Chipre, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, República Checa y Suecia. Por otro lado, Eslovenia, Eslovaquia, Luxemburgo y Rumanía son los países que menos han avanzado en este sentido, y todavía se encuentran en fase de desarrollo, como Baleares y La Rioja.
Cabe destacar que el caso de España es algo diferente al resto, pues el sistema se está implantando de manera progresiva por comunidades en lugar de en todo el territorio. Así, estos países podrían beneficiarse de la receta electrónica en España dependiendo de la comunidad en la que se encuentren. Además, en el caso de los españoles, sólo pueden retirar su medicación fuera de España, si las prescripciones se han hecho en su comunidad autónoma de origen, es decir, la encargada de emitir la tarjeta sanitaria. Por ejemplo, si un ciudadano tiene una tarjeta sanitaria de Navarra, sólo le servirán para la interoperabilidad las recetas que le hayan dispensado en Navarra. El caso de Portugal también es algo especial, ya que el sistema sólo está disponible en un determinado número de farmacias.
El caso de España es algo diferente al resto, pues el sistema se está implantando de manera progresiva por comunidades en lugar de en todo el territorio
En cuanto al uso práctico de esta interoperabilidad, debemos resaltar que algunos medicamentos disponibles en España podrían no estarlo en otros países. En ese caso, las farmacias deben dispensar una marca distinta o un medicamento equivalente, por lo que nunca nos quedaríamos sin la medicación que necesitemos. Sí que existe una lista de fármacos que no podrán ser dispensados en ningún caso, ni siquiera si están recetados, que serían los medicamentos estupefacientes y psicótropos; los de efectos y los accesorios; las vacunas individualizadas; las llamadas “fórmulas magistrales”; y los productos dietoterápicos.
Para recoger sus medicamentos, además, no se puede presentar la tarjeta sanitaria europea. Sólo se acepta la tarjeta sanitaria de la Comunidad Autónoma que le corresponda a cada uno, y si no tiene fotografía, habrá que aportar además el DNI. La farmacia, a su vez, también tiene que darle al usuario un documento informativo en el idioma del ciudadano. Si un vecino de Portugal viene a España, por ejemplo, la farmacia española debe entregar el documento en portugués. En este documento se explica el tratamiento de los datos personales, la categoría de datos que se trata, sus fines, quiénes pueden acceder a sus datos, la base jurídica, y por cuánto tiempo y dónde se conservan sus datos y sus derechos.
En España nuestro sistema sanitario es gratuito y los medicamentos se incluyen en el mismo, pero este no es el caso de todos los países europeos. Por ello, en primera instancia, se debe pagar el 100% del medicamente, pero se solicita el tique y la factura, y una vez en la comunidad autónoma correspondiente se solicita el reembolso. Finalmente, cabe destacar que esta dispensación es personal y no se puede recoger ningún fármaco de otra persona, tampoco de menores. Para recoger la medicación se debe presentar la tarjeta sanitaria individual y el DNI o el pasaporte con su foto, también los menores.