Las elecciones europeas han servido para poner sobre la mesa grandes reivindicaciones a nivel sanitario. Si bien en los últimos años se han producido grandes avances, la Unión Europea sigue teniendo por delante grandes desafíos. Uno de ellos sería la escasez de medicamentos, pues la pandemia puso en evidencia la necesidad que tiene Europa de fortalecer su autonomía estratégica para dejar de depender de terceros países en temas tan sensibles como los fármacos o las vacunas.
En este sentido, la disponibilidad de medicamentos es uno de los sectores clave de esta autonomía estratégica. Es por ello que, desde el Partido Popular, la candidata y exministra de Sanidad, Dolors Montserrat, aboga por reforzar nuestra capacidad industrial en este sector. Más concretamente, la popular ha destacado en varias ocasiones que “seguimos dependiendo de terceros países para adquirir los principios activos, lo que nos hace muy vulnerables, especialmente a nuestros hijos, que sufrirán las peores consecuencias”.
Ello unido a que “la demanda de medicamentos seguirá aumentando, debido al aumento de las enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población”, Europa necesitaría “no perder más tiempo y tomar medidas inmediatas para tener un sector farmacéutico europeo fuerte y competitivo y que sea considerado estratégico para la UE”. Así, en su opinión, es necesaria en la Unión Europea una "industria farmacéutica que produzca dentro de la propia unión", y atajar así la escasez.
“Seguimos dependiendo de terceros países para adquirir los principios activos, lo que nos hace muy vulnerables"
No obstante, este no sería el único partido que aboga por mejoras en este ámbito. También el PSOE, en este caso capitaneado por Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Los socialistas hablan en su caso de “relanzar una política industrial europea”. Para ello, sería necesario “ganar financiación y la emisión de deuda común a través del Next Generation”, de manera que se invierta en ciencia e innovación “dando paso a que nuestra economía sea dinámica, sostenible, competitiva y circular”.
Así, se quiere aumentar la localización de empresas innovadoras y aumentar la cuota de mercado europeo en la producción de medicamentos esenciales. Todo ello aumentaría la independencia de la UE en producción de medicamentos, y haría que estos fuesen más baratos y accesibles. En palabras de Ribera, una modernización del sector industrial podría reequilibrar “la globalización de las décadas pasadas con una economía de proximidad que nos reduzca dependencias y que nos siga convirtiendo en destino de inversión”.
En el caso de Vox, si bien no se hace una mención explícita a la escasez de medicamentos, sí que vemos que abogan por “impulsar la soberanía industrial y autonomía estratégica de España dentro de una Europa fuerte”. En este caso la gran propuesta es revertir “las políticas fiscales y burocráticas que han animado a cientos de empresas a la deslocalización”. Así, el partido que Jorge Buxadé representa en la UE, defiende también una mayor localización de empresas químico-farmacéuticas.
La autonomía estratégica es ahora mismo “un desafío existencial” y un “imperativo histórico”
Para Sumar, aumentar la autonomíaestratégica es ahora mismo “un desafío existencial” y un “imperativo histórico”. Para el partido de Estrella Galán, el camino a esa autonomía es también “el camino de la transición ecológica justa”, pues “la transición ecológica es la respuesta más racional”. Todo ello, “al servicio de las mayorías sociales europeas”. Para lograrlo, Sumar propone un nuevo modelo de I+D sanitaria y de desarrollo de medicamentos, productos y tecnologías sanitarios y sociales que ponga el interés general en el centro. Este, estaría basado en una mejora de la innovación y la investigación.
Finalmente, encontramos el caso de Podemos, en su caso liderado por Irene Montero, sanitaria de profesión y exministra de Igualdad. Para los morados, “la autonomía estratégica es uno de los pilares del nuevo pacto social y climático europeo que exigen nuestras sociedades”. De hecho, este sería el segundo de los tres ejes principales de las propuestas de Podemos para las europeas. En este sentido, se aboga por un “proyecto común verdaderamente democrático, feminista, social y ambientalmente justo, en el que los derechos de las mayorías prevalezcan frente a los privilegios de unos pocos”.
En este caso también se habla de un enfoque verde y socialmente justo. “La digitalización y la inteligencia artificial son dos importantes caballos de batalla en la construcción de un proyecto propio y autónomo”, explican. Con ello, las dos grandes propuestas serían apostar por una farmacéutica pública europea; la compra de medicamentos o productos sanitarios a escala europea para lograr abaratar los costes y aumentar la disponibilidad; y sanciones al desabastecimiento de fármacos esenciales por parte de la industria farmacéutica.