El viernes, la Cámara Baja del Parlamento de Alemania ha aprobado la legalización parcial de la posesión y el consumo de cannabis. Esta medida entrará en vigor a partir del 1 de abril. Esta permitirá la creación de "asociaciones de cultivo" no comerciales para adultos, en las que hasta 500 miembros residentes en Alemania podrán producir cannabis de manera colectiva y suministrarlo entre sí para consumo personal, hasta un máximo de 50 gramos por miembro al mes.
Sin embargo, la ley prohibirá fumar cannabis en espacios públicos próximos a escuelas e instalaciones deportivas, así como a menos de 100 metros de la entrada de estos centros.
La despenalización parcial ha salido adelante con el voto a favor de 407 diputados frente a 226 votos en contra
La despenalización parcial ha salido adelante con el voto a favor de 407 diputados frente a 226 votos en contra. Otros cuatro diputados se han abstenido. Está previsto que la Cámara Alta dé el visto bueno al proyecto de ley el próximo 22 de marzo. El proyecto legislativo, muy criticado desde varios sectores, prevé que adultos mayores de 18 años puedan estar en posesión de hasta 25 gramos de cannabis para consumo personal. Además, se legalizará la posesión de tres plantas de cannabis por domicilio.
Pasados 18 meses como máximo tras la entrada en vigor a la ley, se realizará una evaluación inicial del impacto en menores y jóvenes, tal y como estipula el texto.
El ministro de Salud, Karl Lauterbach, ha defendido la legislación y ha puntualizado que la situación actual "no es aceptable" dado que existe un creciente número de consumidores que se enfrentan a "concentraciones tóxicas" de cannabis procedente del tráfico ilegal de drogas. "El mercado negro es el núcleo del mal", ha aseverado.
"El mercado negro es el núcleo del mal"
Lauterbach ha hecho hincapié en la necesidad de una mayor educación respecto al consumo del cannabis. "No lo trivialicemos", ha incidido antes de añadir que muchos jóvenes no son conscientes de que el consumo actúa como un "veneno para el cerebro en crecimiento".
No obstante, tanto la alianza conservadora CDU/CSU como la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se han opuesto a la medida por considerar que "solo habla de boquilla de la protección de los menores" y han alerado de que podría generar más adicción.