Todo apunta a que importantes retrasos en la aprobación de nuevos fármacos oncológicos, además de poner en riesgo la vida de miles de pacientes, pueden llevar a Alfonso Alonso a enfrentarse a una nueva crisis, casi un año después de su nombramiento al frente de la cartera de sanidad para afrontar, entre otros temas, el conflicto de la hepatitis C.
El tiempo en el cáncer es crítico y puede ser cuestión de vida o muerte para muchos pacientes. De ahí que numerosos colectivos y asociaciones de pacientes y médicos estén empezando ya a manifestar su preocupación y malestar por los tiempos de aprobación de los nuevos tratamientos por parte del Ministerio, dependientes Agustín Rivero, Director General de la Cartera Básica de Servicios del SNS.
Unos datos que no serían tan alarmantes si no tuviéramos ya antecedentes del impacto de la lenta burocracia del Ministerio se Sanidad en la aprobación de nuevos tratamientos oncológicos, con un histórico de ejemplos que han tardado más de dos años en conseguir su aprobación en España. Tal es el caso de Arzerra (Novartis), que tardó más de tres años en llegar o Bosulif (Pfizer) y Erivedge (Roche), aprobados en España tras más de dos años de espera.
Todo apunta a un nuevo y delicado frente abierto para Alonso, que se postula como uno de los hombres fuertes del PP para afrontar la campaña electoral durante los próximos meses.
Porque salud necesitamos todos...ConSalud.es
El tiempo en el cáncer es crítico y puede ser cuestión de vida o muerte para muchos pacientes. De ahí que numerosos colectivos y asociaciones de pacientes y médicos estén empezando ya a manifestar su preocupación y malestar por los tiempos de aprobación de los nuevos tratamientos por parte del Ministerio, dependientes Agustín Rivero, Director General de la Cartera Básica de Servicios del SNS.
Actualmente, existen más de una decena de nuevos fármacos oncológicos, aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) entre 2014 y 2105 y cuyos expedientes se siguen negociando en el Ministerio de Sanidad
Actualmente, existen más de una decena de nuevos fármacos oncológicos, aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) entre 2014 y 2105 y cuyos expedientes se siguen negociando en el Ministerio de Sanidad, algunos de los cuales suponen una importante propuesta de valor para el tratamiento de distintos procesos cancerígenos. Algunos ejemplos son Lynparza (Astra Zeneca) para el tratamiento del cáncer de ovario, Vargatef (Boehringer Ingelheim) para cáncer de pulmón o Sylvant (Janssen) y Zydelig (Gilead) para tratamientos oncohematológicos, aprobados hace casi un año en Europa y que siguen esperando su aprobación en España.Unos datos que no serían tan alarmantes si no tuviéramos ya antecedentes del impacto de la lenta burocracia del Ministerio se Sanidad en la aprobación de nuevos tratamientos oncológicos, con un histórico de ejemplos que han tardado más de dos años en conseguir su aprobación en España. Tal es el caso de Arzerra (Novartis), que tardó más de tres años en llegar o Bosulif (Pfizer) y Erivedge (Roche), aprobados en España tras más de dos años de espera.
Todo apunta a un nuevo y delicado frente abierto para Alonso, que se postula como uno de los hombres fuertes del PP para afrontar la campaña electoral durante los próximos meses.
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