El Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) discute este miércoles la aprobación de una “declaración de actuaciones coordinadas” que tiene como fin consensuar las actuaciones que las autoridades sanitarias están realizando para hacer frente a la viruela del mono.
Según este documento, al que ha tenido acceso ConSalud.es, se fijarán pautas comunes “de cara a la asistencia sanitaria, a la evolución, al seguimiento y al control de la emergencia de salud pública, incluyendo el seguimiento de la vacunación como medida de prevención y control de la enfermedad”.
Sanidad indica que el Registro Estatal que recaba los datos de vacunación frente a la Covid-19 (Regvacu) puede ser útil para recabar información sobre las dosis frente a la viruela del mono
En este contexto, una de las principales novedades en el tratamiento de la situación provocada por Monkeypox, y teniendo en cuenta que España es el país europeo con más casos ha notificado (7.083 desde mayo), está relacionada con el registro de las vacunas que se están administrando.
En concreto, el Ministerio de Sanidad ha planteado a las comunidades autónomas que el Registro Estatal de Vacunación frente al SARS-CoV-2 (REGVACU), que actualmente se emplea para recabar los datos de la vacunación frente a la Covid-19, incorpore también la información de la inmunización frente a la viruela del mono.
Desde Sanidad justifican que “ante el actual brote de viruela del mono y la existencia de una vacuna como herramienta esencial de prevención y control, resulta urgente contar con un registro que recoja las dosis que se están recibiendo y administrando”. Así, consideran que Regvacu, con aquellas “modificaciones necesarias”, puede ser “una herramienta de rápida puesta a disposición para recabar la información”.
CON PERIODICIDAD SEMANAL
Según esta declaración de actuaciones coordinadas, que se somete a votación en el pleno del Interterritorial, todas las Comunidades Autónomas “aportarán la información procedente de los registros y sistemas de información de vacunas relativa a Monkeypox, o de cualquier otro sistema con información de interés en el marco de sus competencias, al REGVACU, gestionado por el Ministerio de Sanidad”.
Estos datos deberán ser remitidos con una periodicidad “semanal” e integrará información como los datos personales de persona inmunizada (CIP, fecha de nacimiento, sexo, provincia, municipio, zona básica de salud, código postal) y de la propia vacuna (fecha de administración, tipo, lote, fabricante, producto medicinal, marca comercial). También se deberá informar del motivo de la vacunación (grupo poblacional) o de las explicaciones por los que una persona no se vacuna.
El Ministerio afirma que el uso del sistema Regvacu “fortalecerá la seguridad del paciente, garantizará una adecuada trazabilidad del proceso de vacunación y facilitará la rendición de cuentas"
Este conjunto de datos podrá ser modificado a propuesta de la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones y tras el acuerdo de la Comisión de Salud Pública. Igualmente, la notificación de estos cambios a las comunidades autónomas la realizará la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad.
VENTAJAS DEL REGISTRO
En el documento, Sanidad subraya algunos de los beneficios que traerá esta actuación. Por ejemplo, afirman que así se asegurará “un adecuado seguimiento de las Recomendaciones de vacunación” fijadas por la Comisión de Salud Pública, “prestando servicio a los ciudadanos y profesionales y ampliando la cobertura y homogeneidad de la información asociada a dicha estrategia”.
Por otro lado, afirman que “contar con datos de calidad posibilitará el desarrollo de estudios de efectividad y otros estudios de investigación que muestren el impacto de la vacunación en nuestro país y ofrezcan respuesta a los requerimientos de información de las instancias internacionales”. Esta estimación será cruzando los datos de vacunación con los de los casos diagnosticados, “lo que requiere del uso en todos los sistemas de información implicados del identificador único del SNS”.
Finalmente, el uso del sistema REGVACU para la viruela del mono “fortalecerá la seguridad del paciente, garantizará una adecuadatrazabilidad del proceso de vacunación llevado a cabo y facilitará en última instancia la rendición de cuentas a la sociedad en su conjunto, así como a los organismos competentes de la Comisión Europea”.