El único avance hasta el momento de la recuperación de las 35 horas es el compromiso del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de abordar esta cuestión, por la que llevan luchando sindicatos y profesionales del ámbito público, entre ellos sanitarios.
Más allá de esta declaración de intenciones, algunas consejerías siguen analizando de qué manera “recuperar” esas 35 horas, sin incumplir con las 37,5 estipuladas por el Gobierno.
Tras varios intentos como el de Castilla-La Mancha y de Andalucía de hacer efectiva las 35 horas a través de una norma, donde finalmente ambas fueron tumbadas por el Tribunal Constitucional, las autonomías buscan nuevos mecanismos. En el caso de Andalucía, que desde enero de 2018 aplica la jornada laboral de 37,5 horas semanas para los empleados públicos, se estableció un acuerdo que incluye 35 horas presenciales de la jornada laboral y dos horas y media más cada semana para la organización de tareas en el ámbito laboral, formación y desarrollo profesional. Estas dos horas y media pueden llevarse a cabo en el ámbito doméstico.
Hace unos días la Sanidad extremeña negociaba con los sindicatos sobre cómo llevar a cabo la aplicación de dicha jornada sin que el Gobierno central lo recurra
Por otro lado, Extremadura es otra de las comunidades autónomas que está estudiando distintas medidas después del compromiso del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, de reducirla a las 35 horas. Hace unos días Sanidad negociaba con los sindicatos sobre cómo llevar a cabo la aplicación de dicha jornada sin que el Gobierno central lo recurra. En este sentido, el consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, explicaba que ya se han creado grupo de trabajo para alcanzar las 35 horas mediante la fórmula de la flexibilización.