La interoperabilidad sigue sin llegar a todas las CC.AA.

A pesar de que desde el Ministerio de Sanidad mencionan la digitalización en el sistema sanitario como ejemplo para garantizar la cohesión, aún quedan ocho comunidades por implantar la receta electrónica interoperable.

Con la interoperabilidad, se puede dispensar medicamentos en otras CC.AA. sin receta física.

Cada vez que en el debate político sanitario sale a la palestra la cohesión y la equidad en el sistema sanitario público, desde el Ministerio de Sanidad se pone de ejemplo la digitalización que ha alcanzado el Sistema Nacional de Salud (SNS) en diversas cuestiones, poniendo así de muestra cómo se ha avanzado en cohesión.

Fue este mismo miércoles cuando la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, mencionó en el Congreso de los Diputados cómo el Gobierno está actuando para garantizar esta cohesión en el conjunto de las comunidades autónomas. Así, por ejemplo, mencionó que el 90% de la población cuenta con el sistema de receta electrónica en su autonomía, que la historia clínica electrónica cubre al 79% de la población con tarjeta sanitaria o que se han emitido ya 45 millones de tarjetas sanitarias.

Aún quedan ocho CC.AA. por implantar la receta electrónica interoperable, entre ellas las de mayor población: Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid

Sin embargo, el principal problema que está ralentizando esta completa digitalización es la interoperabilidad de la receta electrónica, el proyecto impulsado por el Ministerio de Sanidad, en coordinación con las comunidades autónomas, para garantizar el intercambio de información contenida en una receta entre CC.AA. y que permite que los ciudadanos de cualquier territorio puedan dispensar sus medicamentos en otras regiones sin necesidad de presentar la receta física.

Según los últimos datos ofrecidos por Sanidad, actualizados el 14 de julio de este año, hasta ahora son sólo nueve comunidades autónomas las que tienen completamente implantado este sistema. Según el orden de implantación, de más antiguo a más reciente, serían Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Navarra, Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón, La Rioja y Castilla y León.

De esta manera, quedarían aún ocho comunidades autónomas por finalizar este proyecto, entre ellas las que cuentan con mayor número de habitantes como pueden ser Andalucía, Cataluña  o la Comunidad de Madrid, que en conjunto suman más de 22 millones de habitantes. Además, a estas ocho regiones habría que sumar Ceuta y Melilla, integradas en el INGESA, y las mutualidades.

Según el Ministerio de Sanidad, el proyecto se completará plenamente entre finales de año y principios de 2018

PROYECTO INICIADO EN 2013

Las primeras actuaciones de este proyecto se iniciaron en 2013 con un pilotaje para comprobar cómo podría implantarse, iniciativa en la que participaron Canarias y Extremadura. Estas comunidades de hecho fueron las primeras que las que se instaló de manera definitiva, por lo que se lograron las primeras dispensaciones entre comunidades.

Sobre este asunto, el Ministerio de Sanidad ha manifestado en varias ocasiones que la previsión es que entre finales de año y principios de 2018 la interoperabilidad sea plena, año en el que se cumpliría cinco años desde los inicios de los trabajos. 

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