En las últimas semanas, el Ministerio de Sanidad ha concedido el certificado de interoperabilidad a cinco comunidades autónomas más (Asturias, Cantabria, Cataluña, Murcia y País Vasco), sumando ya 14 regiones. Aún así, estas últimas han tenido o tienen que realizar los últimos ajustes técnicos para adaptar sus sistemas y que la receta electrónica interoperable sea totalmente efectiva.
De las regiones anteriormente mencionadas, Asturias informó el pasado 26 de diciembre que ya se había incorporado a este sistema. A continuación, le siguió Murcia, autonomía que se asoció de manera completa a la interoperabilidad el 28 de diciembre.
A pesar de la previsión del Gobierno central, quien apostaba por la plena interoperabilidad en 2017, aún quedan tres regiones (Andalucía, Islas Baleares y Madrid), junto a Ceuta y Melilla por implantarla
La siguiente va a ser el País Vasco, ya que desde este viernes 12 de enero, los ciudadanos de esta autonomía podrán retirar sus medicamentos en las farmacias del resto de CC.AA. con este sistema. Por su parte, Cantabria ha avanzado que será “a finales de enero” cuando estará operativa, mientras que Cataluña no ha ofrecido información. De esta manera, y a pesar de la previsión del Gobierno central, aún quedan tres regiones (Andalucía, Islas Baleares y Madrid), junto a Ceuta y Melilla, por implantar la e-receta interoperable.
NÚMEROS EN EL PAÍS VASCO
El consejero de Salud del País Vasco, Jon Darpón, ha manifestado durante la presentación del sistema que con su integración en la interoperabilidad se da “un paso importante en la consecución de uno de nuestros principales retos: la transformación digital de nuestro sistema sanitario, en aras de una prestación eficiente de los servicios sanitarios públicos que redunde en una mejora de la calidad de vida de las personas”.
Los ciudadanos vascos desplazados en otras CC.AA. precisaron en 2016 más de 660.000 recetas impresas para dispensar sus respectivos medicamentos
Hasta ahora, los ciudadanos vascos desplazados a otras regiones debían acudir con las recetas impresas. Según ha detallado la Consejería de Salud, en 2016 fueron 132.000 las personas desplazadas fuera del País Vasco a las que les dispensaron medicamentos en farmacias del resto de España. En total, estas personas requirieron 663.212 recetas, una media de cinco por persona.
Por comunidades autónomas, el 50% de estas recetas se dispensaron en las regiones limítrofes (Castilla y León, Cantabria, Navarra y La Rioja). Por su parte, el período de mayor actividad se registró entre los meses de junio y octubre, época en la que se dispensó el 67% de las recetas prescritas en Euskadi.
En cuanto a las recetas que ciudadanos de otras CC.AA. dispensaron en las farmacias vascas, la cifra alcanzó en 2016 las 33.086 recetas. De ellas, el 73% se correspondieron con personas de regiones limítrofes mientras que el 11% provenían de pacientes de Madrid. En este caso, se registró una distribución “homogénea” por meses, con unas 2.500 recetas mensuales. Aún así, se produjo un “ligero incremento” en verano.