El acceso a los nuevos medicamentoscontra el cáncer puede suponer la diferencia entre la vida o la muerte, y es por ello que expertos y asociaciones de pacientes luchan incansablemente por una disponibilidad más equitativa. Este, de hecho, sería una de las grandes contiendas que encaran la mayoría de sistemas sanitarios, incluido el nuestro.
“A pesar de la aparición de nuevos medicamentos oncológicos, las disparidades en el acceso de los pacientes, en particular a través de ensayos clínicos y programas de acceso temprano, siguen siendo un problema crítico”. Así lo explica la OCDE, que ha dado a conocer no sólo más datos sobre este problema, sino también algunas medidas que se podrían tomar para mejorar la situación.
Y es que, si bien en los últimos años estamos viendo cómo la innovación ha permitido dar con nuevos medicamentos para el cáncer, también se está notando una subida de los precios y de los costes de los mismos. No en vano, “los presupuestos sanitarios tienen dificultades para seguir el ritmo de este rápido desarrollo”.
“A pesar de la aparición de nuevos medicamentos oncológicos, las disparidades en el acceso de los pacientes siguen siendo un problema”
De hecho, los países lamentan que este presupuesto es el que influye en las decisiones de cobertura, por lo que se deben tener en cuenta cuestiones como el coste de la inversión frente al nivel de mejora del paciente, es decir, su rentabilidad. Para ello, lo que se propone es la implementación de un sistema que evalúe estas cuestiones.
La cooperación sería otra de las claves que propone la entidad europea, pues las adquisiciones conjuntas transfronterizas y las colaboraciones pueden ser de gran ayuda. Esto, por ejemplo, reduciría la carga de trabajo de los países en cuanto a evaluación de medicamentos, pues podría realizarse de manera conjunta en Europa en lugar de suponer un trabajo individual de cada país.
Asimismo, encontramos otro freno al uso de estos medicamentos, la limitada información sobre su evidencia con la que llegan al mercado. Por ello, para “abordar la incertidumbre” se proponen políticas descuentos o reembolsos (confidenciales), acuerdos de precio-volumen o topes de gastos en función de los resultados. Es decir, acuerdos basados en el desempeño.
Es importante aplicar “marcos de valor” para apoyar el proceso de evaluación de tecnologías sanitarias
Igualmente, se incide en la necesidad de “priorizar” aquellos medicamentos que tienen un beneficio elevado. “No todos los medicamentos nuevos son igualmente eficaces”, se explica. Por ello, es importante aplicar “marcos de valor” para apoyar el proceso de evaluación de tecnologías sanitarias y ayudar a racionalizar las decisiones de compra. Unido a esto, y dado que los tratamientos cada vez son de mayor precisión, se deberían aumentar también las pruebas de biomarcadores para identificar a los pacientes adecuados para un tratamiento específico.
Los genéricos o biosimilarestambién pueden jugar un importante papel en el acceso a nuevos tratamientos. Y es que, con el paso de los años, cada vez más medicamentos experimentarán la expiración de sus patentes o de su exclusividad en el mercado. Con ello, “las oportunidades de lograr ahorros aumentarán en los próximos años y décadas, porque pueden llevar a reducciones sustanciales de precios”. Además, en la mayoría de los países se han establecido sistemas de precios de referencia tanto para los genéricos como para los biosimilares. Estas políticas pueden ayudar a controlar los precios después de la pérdida de la exclusividad en el mercado.
Asimismo, la adopción de genéricos y, en particular, de biosimilares en la práctica clínica podría verse algo obstaculizada por políticas que no permitan o fomenten la sustitución del medicamento de referencia. “Esto ayudaría a estimular la competencia entre los productores de genéricos y biosimilares y podría crear un margenpresupuestario considerable, que puede reinvertirse en nuevos medicamentos contra el cáncer”, se concluye.