Las instituciones europeas han preguntado a los ciudadanos comunitarios sobre asuntos relacionados con el medio ambiente, la importancia del cambio climático y los problemas asociados, como aquellos que repercuten sobre la salud. En total, han sido casi 27.500 entrevistas realizadas, 1.000 a españoles, en un Eurobarómetro especial con preguntas sobre la actitud de los ciudadanos europeos hacia el medio ambiente.
Según esta encuesta, hasta un 55 % de españoles está “totalmente de acuerdo” y un 37 % “más bien de acuerdo” en que “las cuestiones medioambientales tienen un efecto directo en su salud y su vida cotidiana”. Son porcentajes especialmente superiores a los que marca la media de la UE, ya que tan solo un 36 % está totalmente de acuerdo con esta expresión. Aun así, por encima de España se situarían Chipre (75 %) y Grecia (60 %).
A un 61 % de los españoles les preocupa mucho, y a un 33 % bastante, "el efecto en su salud de las sustancias químicas presentes en productos cotidianos"
Por otra parte, el cuestionario detalla cómo hasta a un 61 % de los españoles les preocupa mucho, y a un 33 % bastante, “el efecto en su salud de las sustancias químicas presentes en productos cotidianos”. Mientras, únicamente un 6 % está poco o nada preocupado. La preocupación sobre este asunto en España también es superior a la media de la UE, que se sitúa en un 45 %.
CAMBIO CLIMÁTICO, UN “PROBLEMA GRAVE”
Otros resultados del Eurobarómetro informan, por ejemplo, que el 94 % de los ciudadanos de todos los Estados miembros de la Unión considera que la protección del medio ambiente es importante para ellos. Además, el 91 % de los ciudadanos afirma que el cambio climático es un problema grave en la Unión. Según el 83 % de los encuestados, es necesaria una legislación europea para proteger el medio ambiente.
Por otra parte, las conclusiones de la encuesta apuntan que el cambio climático, la contaminación atmosférica y los residuos son los tres problemas medioambientales más importantes. Además, una parte importante de los ciudadanos de la UE apoya medidas estratégicas destinadas a reducir los residuos plásticos y la basura.