Diana Morant, la nueva ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, acaba de anunciar nuevas medidas para tratar de resolver el que ha catalogado como “inaceptable” problema de las homologaciones de títulos universitarios de otros países, que afecta especialmente a los profesionales sanitarios. Lo hace en un recién estrenado 2024 en el que se cumplen diez años de la publicación del Real Decreto 967/2014, que establecía los nuevos requisitos y el procedimiento para la homologación de títulos universitarios después del cambio de modelo que supuso el Plan Bolonia instaurado en 2007 en España… y que todavía tiene muchos flecos sueltos.
Tantos, que desde hace tres años existe en nuestro país el Movimiento de Psicólogos Migrantes, una plataforma que agrupa a profesionales de la Psicología de todo el mundo que, al momento de migrar a España, “han encontrado que sus carreras de Licenciatura (de 5 años a 6 años según la universidad), sus posgrados, y sus años de experiencia profesional, no tenían cabida a la hora de intentar homologar sus títulos”. José María Casas es uno de sus coordinadores, un psicólogo argentino que lleva ya varios residiendo en España después de licenciarse en 2017 por la Universidad Nacional del Mar del Plata y que, como otros tantos y tantos compañeros, se encuentra metido en un bucle del que lleva tiempo tratando de salir.
“Nosotros tenemos un termómetro, que es Medicina. Cuando Medicina colapsa, que es la que se supone que va más rápido, significa que está todo saturado, y que el resto vamos a ir mucho peor”, señala a ConSalud.es. Precisamente la ministra, además de reconocer que desde el Gobierno no se han hecho bien las cosas, sacó pecho de haber llegado a homologar 8.000 títulos de Medicina solo el año pasado, prueba del “fenómeno” que han supuesto estas solicitudes en los últimos años. Psicología tampoco se queda atrás: A la citada plataforma hay adheridos actualmente 1.250 titulados universitarios de alrededor de 29 países.
"Sus carreras de Licenciatura, sus posgrados y sus años de experiencia profesional no tienen cabida a la hora de homologar el título"
La mayoría proceden de Latinoamérica, pero también hay polacos, italianos, irlandeses, portugueses, griegos, rumanos, alemanes o franceses. E incluso rusos. “Hay problemas transversales que afectan a todos los procesos de homologación, que tienen que ver con cosas como las demoras producidas por las duplicaciones de las solicitudes de tasas al cambiar el nombre del Ministerio; te solicitan documentación que ya constaba en el expediente, pero no la leyeron bien o se perdió. Pero después están los problemas específicos que afectan a profesiones como Psicología, Enfermería u Odontología”, explica Casas.
Así, hasta la entrada en vigor del Real Decreto, la homologación de los títulos universitarios no revestía de mayores problemas, más allá de los típicos de la burocracia. Tampoco en los años siguientes, 2015, 2016 y, en algún caso, incluso 2017, “ya que los expedientes atrasados se resolvían según el Real Decreto anterior -del 2004-, por lo cual en esos años existieron homologaciones a un título que en el Sistema Universitario Español ya no existía porque lo que se podía estudiar en él era el Grado Bolonia (no habilitante) de 4 años”. Pero hace ya muchos años que esto no es así.
UN PROBLEMA CON UN ORIGEN CLARO
El motivo, indica el psicólogo, es que la Psicología es una profesión no regulada. Aquel Real Decreto 967/2014, además de reflejar la realidad de que en España ya no hay una licenciatura habilitante en Psicología, sino un grado corto que no habilita y un máster profesionalizante, creó la figura de la equivalencia -como exigía Europa- para todos aquellos casos de profesiones no reguladas: “Hasta ahí, no tendría que haber dado muchos problemas”. “La cosa es que muchas entidades intermedias, como pueden ser los colegios profesionales, las empresas de recursos humanos o las instituciones, no recogieron bien lo que era la equivalencia”, critica.
Así, algunos colegios profesionales de Psicología, como, denuncia Casas, el de Madrid, empezaron a pelear por “quitarle valor” a esa equivalencia, “diciendo que no era profesionalizante porque no daba acceso a profesión regulada”. “Cosa que el grado español tampoco daba”, recuerda Casas, quien denuncia que a partir de entonces “se creó una pequeña bola de nieve que pronto comenzó a expandirse por toda España con bastante mala intención”. A día de hoy, apunta, los dos únicos colegios que siguen “resistiendo” son los de Galicia y Cataluña.
“Se creó una pequeña bola de nieve que pronto comenzó a expandirse por toda España con bastante mala intención”
A todo ello hay que sumar que, como se mencionaba anteriormente, hasta la llegada del Plan Bolonia, los licenciados -ahora graduados- en Psicología extranjeros podían homologar su título universitario y ejercer la profesión sin tener que cursar un máster habilitante posterior. Ahora, sin embargo, ya no es así, y nuevamente vuelven a surgir las incongruencias. “Un día antes de la entrada en vigor del Real Decreto te homologaban el título, y un día después ya no valía. Es muy bizarro”, denuncia Casas
No obstante, recientemente se ha abierto un pequeño halo de esperanza, ya que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), con quien la plataforma está en contacto permanente, ha publicado la ‘Resolución por la que se establecen los requisitos de evaluación aplicables para la homologación de títulos extranjeros al título universitario oficial español que habilita para el ejercicio de la profesión de Psicología General Sanitaria’. Lo que busca es que a todas las personas se les apliquen por igual los 180 créditos necesarios para ejercer la profesión “en el conjunto de las enseñanzas universitarias cursadas”, incluyendo el máster habilitante. “Hay una última vía, muy difícil, que es hacer el PIR, porque el Ministerio de Sanidad sí que da valor a la equivalencia desde el 2015. Pero claro, las plazas son las que son…”, concluye José María Casas.