El acné se encuentra en el tercer lugar entre los problemas cutáneos más comunes y es la octava enfermedad más prevalente a nivel mundial. Pese a su gravedad, son muchos los pacientes que se automedican sin acudir al dermatólogo o al especialista, y en muchos casos, esos medicamentos son antibióticos que amplían la resistencia antimicrobiana.
La dermatóloga Lorea Bagazgoitia, explica en ConSalud Podcast, que el primer paso se tiene que dar desde las farmacias cuando se vea que el caso es más que un simple granito. “Nadie se muere de acné pero tiene una repercusión muy grande en el día a día. Hay cicatrices que si no se tratan se pueden quedar para toda la vida. Cuanto más tarde se inicie el tratamiento más consecuencias puede haber”, insiste la doctora.
"Cuanto más tarde se inicie el tratamiento más consecuencias puede haber”
Después de la farmacia es el turno de los médicos. “El primer paso lo tenemos que dar los profesionales, tenemos que tenerlo claro y explicar a los pacientes los riesgos de la antibioterapia indiscriminada”, sentencia Bagazgoitia.
Por último, la dermatóloga explica, que una vez que el paciente está en el especialista, toca hacer un diagnóstico individualizado ya que cada acné es diferente. “Es muy importante, pero tenemos tratamientos, recordar que los antibióticos no son el mejor tratamiento, pero no nos resignemos que el acné se puede curar y se puede controlar”.