Bajo el título ‘Salud mental e inmigración: Un viaje desconocido', este primer capítulo del nuevo podcast de ConSalud cuenta con el testimonio de la psicóloga perteneciente a la Cruz Roja, Carolina Zanolla Balbuena, que forma parte del área de atención a personas refugiadas.
La experta nos explica que la mayoría de las personas migrantes y refugiadas no tienen ningún problema de salud mental, la migración no es una patología, sin embargo, la migración forzosa sí que suele atentar contra la seguridad e integridad del individuo.
En cuanto al trabajo que desempeña Zanolla, facilita la acogida e integración de refugiados y solicitantes de asilo, además de sensibilizar sobre la situación y derechos de estas personas, prevenir la exclusión social, la discriminación, el racismo y la xenofobia.
Gracias al servicio prestado por gente como Carolina, estas personas pueden tratar los traumas adquiridos durante la terrible vida que han llevado, ofreciéndoles una nueva oportunidad en un país mucho más desarrollado
Después de un primer contacto con el refugiado, donde el protocolo de actuación pasa por cubrir las necesidades básicas de las personas migrantes en términos de alojamiento, alimentación higiene y revisión de su estado de salud general, comienzan con el apartado mental. Carolina explica que a las 24-72 horas, acuden al Servicio de Atención psicológica para poder hacer una valoración de la situación actual los antecedentes y plantear el itinerario a nivel psicológico y terapéutico.
Al ser preguntada sobre una historia en concreto, la psicóloga no duda en mencionar la tenencia que está observando últimamente sobre personas transexuales. Un colectivo que ha sufrido mucho en sus países de origen, siendo continuamente perseguidos, señalados e incluso llevados hasta el punto de vender y exponer su cuerpo para sobrevivir.
Gracias al servicio prestado por gente como Carolina, estas personas pueden tratar los traumas adquiridos durante la terrible vida que han llevado, ofreciéndoles una nueva oportunidad en un país mucho más desarrollado en múltiples ámbitos. Sin embargo, la experta aclara que todavía queda mucho camino por recorrer, y que en la mano de los ciudadanos está acogerlos e intentar que ese pasado traumático termine desapareciendo.