Economistas de la salud del Instituto de Investigación de Políticas de la Universidad de Bath, han publicado un nuevo informe que determina que la introducción de las Zonas de Bajas Emisiones ha ayudado a reducir las partículas en suspensión (PM10) un 13% entre 2008 y 2013 en Londres.
Es decir, la introducción de estas zonas de bajas emisiones ha mejorado notablemente la calidad del aire, beneficiando la salud física y mental de los londinenses, según un nuevo análisis del Departamento de Economía de la Universidad de Bath.
La incorporación de las Zonas de Emisiones Ultrabajas, ha tenido un impacto aún más sustancial
Asimismo, la incorporación de las Zonas de Emisiones Ultrabajas, ha tenido un impacto aún más sustancial, reduciendo el dióxido de nitrógeno (NO2) en 2019 en un 18,4% en el centro de Londres en comparación con los niveles anteriores (2016-18).
Después de determinar estos datos, se ha demostrado que, gracias a las Zonas de Bajas Emisiones, los problemas de salud a largo plazo se han reducido en un 4,5% y los problemas respiratorios como la bronquitis o el asma han caído hasta en un 8%.
De igual manera, la incorporación de las Zonas de Emisiones Ultrabajas han causado un aumento del 3% del bienestar social, una bajada del 6% de la ansiedad en los ciudadanos y la reducción de hasta la mitad de los vehículos contaminantes en el centro de la ciudad. A su vez, ambas zonas han reducido los ingresos hospitalarios ahorrando hasta 963 millones de libras esterlinas (1.110 millones de euros).
La incorporación de las Zonas de Emisiones Ultrabajas han causado un aumento del 3% del bienestar social y una bajada del 6% de la ansiedad en los ciudadanos
El autor del informe, el doctor Habtamu Beshir del Departamento de Economía de la Universidad de Bath, ha declarado que, "con estos análisis, nuestra meta es ofrecer una visión objetiva acerca del impacto de las Zonas de Bajas Emisiones en la ciudad y alrededores". A su vez, el estudio compara Londres con otras grandes ciudades del país como Manchester, Liverpool o Leicester.
Por otro lado, la profesora Eleonora Fichera, junto al doctor Beshir y la doctora Andrea Serna Castano, reconoce las desventajas de las Zonas de Bajas emisiones como la posesión de un coche antiguo, sobre todo en las zonas con menos recursos. Sin embargo, destacan la importancia de la existencia de estas zonas y enfatizan en la proporción de transportes alternativos.