Debido al aumento del interés por parte de la población en materia de informarse sobre la alimentación, se ha incrementado también la desinformación al respecto. Cada vez son más las personas que buscan llenar la nevera con productos lo más naturales posible, pero la falta de educación alimentaria está contribuyendo a alimentar los mitos sobre este ámbito. Esto puede derivar en malos hábitos por recurrir a, por ejemplo, redes sociales en busca de información.
"La demonización o eliminación de ciertos alimentos, la sobreestimación de los beneficios de otros o la aparición de nuevas dietas milagro y modas alimentarias no solo puede perjudicar la salud física, sino que también puede ser el origen de trastornos alimenticios o déficits nutricionales”, explica Nuria Cañas Cano, nutricionista de BluaU de Sanitas.
Nuria Cañas Cano: "La demonización o eliminación de ciertos alimentos puede ser el origen de trastornos alimenticios o déficits nutricionales”
Para asegurarse de que se está llevando una alimentación correcta, lo ideal es ponerse siempre en manos de profesionales cualificados que ofrezcan pautas alimenticias adecuadas para cada persona y caso concreto. "Aspectos como la existencia de patologías, intolerancias o alergias, así como los posibles déficits de vitaminas y minerales son cuestiones a tener en cuenta a la hora de seguir una dieta adecuada”, añade Cañas Cano.
Con el objetivo de contribuir a mantener informada a la población de forma correcta, los expertos de Sanitas han elaborado una lista con seis falsos mitos sobre la alimentación. Así, se pretende evitar que las personas caigan en malos hábitos a la hora de mantener una dieta saludable.
Uno de los mitos más extendidos es el relativo a las zanahorias como forma de mejorar la vista. Sin embargo, aunque es una fuente de vitamina A, que se relaciona con la salud ocular, no hay evidencias de que consumir este alimento por sí solo pueda llegar a mejorar la vista.
En lo relativo a hablar de dietas adelgazantes, el pan es uno de los alimentos más demonizados por estar asociado con engordar. En realidad, no es necesario eliminarlo de los menús diarios, aunque se recomienda ajustar la cantidad según las necesidades de cada persona. Estas necesidades pueden variar en función de si la persona es activa o sedentaria, por ejemplo. Además, si el pan elegido cuenta con un porcentaje de harina integral superior a un 80%, será más saludable, saciante y con mayor valor nutricional.
Por otro lado, no hay un momento indicado del día para comer fruta, por lo que no es cierta la afirmación de que su ingesta después de la comida empeora la digestión. Se puede consumir en cualquier momento, aunque lo más habitual es hacerlo a modo de postre o como snack. La fruta es un alimento rico en vitaminas y minerales, que contribuye a la salud intestinal y estomacal y aporta fibra, agua y nutrientes.
Otro mito muy común es el que afirma que el huevo aumenta el colesterol. El consumo de huevo no deriva directamente en un aumento del colesterol, a pesar de que la yema aporte una importante cantidad de este. A la semana, es recomendable consumir unos cinco huevos, pues aportan proteínas de alto valor biológico, vitamina B12, D, A y E; además de zinc o hierro.
Cañas Cano: "Aspectos como la existencia de patologías, intolerancias o alergias, así como los posibles déficits de vitaminas y minerales son cuestiones a tener en cuenta a la hora de seguir una dieta adecuada”
Los alimentos integrales, por su parte, tienen las mismas calorías, o incluso más, que su versión refinada, por lo que no ayudan a adelgazar. La composición de los productos integrales es la misma, pero cambia la cantidad de fibra que contienen, lo que supone un beneficio para la salud intestinal y general.
Finalmente, desde Sanitas quieren desmentir la idea de que es necesario tomar suplementos alimenticios. En los últimos años, la suplementación alimenticia ha ganado popularidad tanto para mejorar la forma física como para adelgazar o ganar salud. Sin embargo, si se siguen dietas variadas y equilibradas, esta suplementación no es necesaria. Únicamente serán necesarios cuando lo indique un profesional en aquellos casos de déficits nutricionales importantes derivados de ciertas patologías.