España fue ejemplo mundial hace unas décadas en legislación contra el tabaco, con la ley de 2005 y su modificación de 2010, pero en los últimos años se ha quedado estancada. Para revertirlo, el Ministerio de Sanidad prepara la ejecución del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, que incluye ‘medidas estrella’ como la subida del precio de las cajetillas, la ampliación de los espacios libres de humo o la implantación del empaquetado neutro y que sentará las bases de una nueva legislación. Sin embargo, un plan que debería desarrollarse entre 2021 y 2025, no se ha publicado y aún está en fase de borrador. Mientras, en España se registran anualmente 69.000 muertes relacionadas.
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este 31 de mayo, en ConSalud.es hemos hablado con AndrésZamorano, presidentedel Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), organismo que ha participado en la aportación de recomendaciones. El también coordinador del grupo de tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) muestra su reproche por la tardanza en la publicación del Plan.
“Sanidad está tardando demasiado en publicar el Plan contra el Tabaquismo. Las leyes del tabaco de 2005 y la modificación de 2010 ya se han quedado obsoletas”
¿En qué proceso se encuentra el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo?
Estamos ansiosos por ver cuándo se publica el Plan, porque solo sabemos noticias a través de la prensa. Desde que se nos pidió nuestra opinión y colaboración e hicimos nuestras aportaciones pertinentes, ya han pasado meses y no sabemos absolutamente nada. Están tardando demasiado en publicarlo. Las leyes del tabaco de 2005 y su modificación de 2010 ya se han quedado obsoletas.
¿A qué puede deberse que aún no se haya publicado? ¿Puede ser una cuestión económica o que implica a muchos departamentos del Gobierno’
Esperemos que esté a punto de publicarse. Desde el CNPT hemos hecho nuestras aportaciones, que por supuesto debe ir acompañada de una memoria económica para que no quede en papel mojado. Además, hemos hecho una aportación global. Al ser una cuestión de mucho calado, debería liderarlo Presidencia del Gobierno. Debería haber una gobernanza única y ser considerado una cuestión de Estado. Hablamos de una enfermedad y una adicción que mata cada año a 69.000 personas en España. Estas son muertes evitables. Es algo urgente y se está tardando demasiado.
“Una cajetilla de cigarrillos, como mínimo debería costar 10 euros. Tenemos que dejar de ser el estanco de Europa. Y queremos que suba a 20 euros de forma escalonada”
Ojalá este retraso se deba al hecho de que implica a varios ministerios. Espero que hayan tomado nuestras aportaciones y que la Presidencia del Gobierno lidere el plan. Es el primer problema de salud pública que tenemos en España y la primera causa de muerte evitable. Estamos normalizando las situaciones, pero el tabaquismo sigue ocupando un lugar predominante. Si no tomamos medidas, se va a convertir en otra epidemia.
¿Ves viable que incremente el precio de los productos del tabaco?
Nosotros estamos solicitando que se aumente el precio de la cajetilla de cigarrillos como mínimo a 10 euros, que es el precio que tiene Francia. Actualmente cuestan 5 euros, tenemos que dejar de ser el estanco de Europa. Pero de forma escalonada queremos que suba a 20 euros. Esta subida, que parece muy espectacular y que vayamos contra los fumadores, es la medida estrella que tanto la OMS como otras instituciones expertas consideran para disminuir la prevalencia del tabaquismo.
En Francia, cuando subió el precio de 5 a 8 euros, hubo un millón de franceses que dejaron de fumar. Lo que hacen las personas con esta medida es aumentar los intentos de cesación, por lo que ayudan a dejar de fumar.
¿Hasta dónde se deben ampliar los espacios libres de humo?
En el Plan Integral está contemplada ya la prohibición de fumar en las terrazas al aire libre porque está demostrado que el humo de segunda mano no solo molesta sino que produce muertes. Los últimos estudios nos dicen que de esas 69.000 muertes anuales hay al menos 1.000 personas que se deben al humo ambiental del tabaco. No podemos tener expuestos a ninguna persona. Los niños y las embarazadas son los más vulnerables pero el resto de ciudadanos también lo somos.
“Proponemos que no se pueda fumar en ningún sitio donde pueda haber personas, incluso al aire libre y en los coches, donde el humo residual queda en la superficie y acaba siendo inhalado"
No hay ningún nivel de seguridad. Todos los productos contienen sustancias tóxicas y cancerígenas. A nadie le gusta enfermar porque tengas al lado a alguien que echa su humo y su aerosol de cigarrillo electrónico. Por eso proponemos que no se pueda fumar en ningún sitio donde pueda haber personas, incluso al aire libre. En los coches, queremos ir más allá, para que no se pueda fumar en ellos porque el humo residual del tabaco (de tercera mano) queda depositado en la superficie, la tapicería, el pelo de la gente, etc., y al final lo acaba inhalando toda persona que sube al coche.
También se prevé implantar el empaquetado neutro. ¿A qué nivel puede ayudar?
Hace que disminuya la publicidad total. Si, por ejemplo, tienes una cajetilla en una terraza, le estás haciendo publicidad a esa marca. En 15-20 países europeos ya lo tienen implantado. Ayuda a que sea menos atractivo el empezar a fumar para los más jóvenes y que la gente que dejó de fumar, si vuelve, su marca preferida desaparece, por lo que le hace desistir. En esos países ha funcionado. Cada medida disminuye la prevalencia en un tanto por ciento. Son deberes que no tenemos hechos en España.
"Todas las medidas deben ir acompañadas de ayuda a los pacientes fumadores y de tiempo para los profesionales sanitarios para poder atender a quienes quieren dejar de fumar"
Al margen de estas ‘medidas estrella’, ¿qué otras actuaciones pueden servir para reducir esas 69.000 muertes anuales?
Debe haber campañas periódicas y potentes dirigidas a todos los sectores sociales, a adolescentes y niños, personas mayores, fumadores y no fumadores. También se han de equiparar, de una vez por todas, los cigarrillos electrónicos al tabaco convencional tanto en la fiscalidad como en la promoción, en los espacios sin humo, etc. Si no, las tabacaleras lo que hacen es sembrar la duda de que son productos menos dañinos para ganar más tiempo. Ya nos engañaron con los filtros, porque es un plástico que tarda en degradarse. Pero todas las muertes de los últimos 50 años han sido con filtros.
Todas las medidas mencionadas tienen que ir acompañadas, siempre, de ofrecer ayuda a los pacientes fumadores. Se debe facilitar tiempo y huecos en las agendas de los profesionales sanitarios para poder atender a los pacientes que quieren dejar de fumar. El 70% de los fumadores manifiestan su deseo de dejarlo. Si les preguntas a estas personas a qué edad le gustaría que fumaran sus hijos, responden que ninguna.