El asma es una enfermedad muy prevalente que produce un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, limitando sus actividades y ocasionando, además, un elevado gasto sanitario (unos 1.500 millones de euros anuales). Se estima que un 15% de la población es asmática y tan sólo un 20-50% de ellos están bien controlados. Además, es responsable de unas 250.000 muertes anuales en el mundo, la mayoría de ellas, evitables.
Clásicamente, se define como una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que cursa con hiperrespuesta bronquial y una obstrucción variable al flujo aéreo, total o parcialmente reversible. Al ser una enfermedad crónica el objetivo de su abordaje es alcanzar y mantener el control de la patología y la prevención del riesgo futuro, especialmente de las exacerbaciones, que pueden poner en riesgo la vida del paciente.
Los factores genéticos están adquiriendo cada vez mayor relevancia y, entre los síntomas principales figuran las sibilancias, disnea, opresión torácica y tos
Entre los factores de riesgo deben distinguirse los que provocan la aparición del síndrome asmático como la obesidad, la prematuridad o la contaminación ambiental, de los desencadenantes de síntomas como los alimentos, los hongos o los fármacos. No obstante, los factores genéticos están adquiriendo cada vez mayor relevancia y, entre los síntomas principales figuran las sibilancias, disnea, opresión torácica y tos.
CONTROL DEL ASMA
Que el asma sea crónica significa que no se cura. Aunque en algunos casos puede parecer que el asma desaparece con el tiempo, los síntomas pueden seguir estando allí. Tres de cada cuatro personas que creen que su asma está controlada pueden estar simplemente ignorando los síntomas, aceptándolos como "normales".
Tres de cada cuatro personas que creen que su asma está controlada pueden estar simplemente ignorando los síntomas, aceptándolos como "normales"
Con lo que respecta a los niños, en muchos casos, son los propios padres los que restan importancia a la gravedad del asma de sus hijos, lo que conduce a que solamente un 15% de los niños tenga el asma controlada.
Existe otro estado del asma, el asma grave no controlada. Se define como la enfermedad asmática que persiste mal controlada pese a recibir tratamiento utilizado habitualmente para tratar el asma a dosis elevadas en el último año.
ASMA Y SOSTENIBILIDAD
La contaminación y el cambio climáticoson una realidad que pueden afectar al paciente respiratorio. Los patrones estacionales de muertes por causa respiratoria se han invertido. El calor ya causa más muertes que el frío en personas con enfermedades respiratorias. Así, cada grado por encima de 29ºC aumenta un 7% la mortalidad y un 4% los ingresos por causa respiratoria.
Los inhaladores para el tratamiento de las enfermedades respiratorias generan huella de carbono, siendomayor la producida porinhaladores presurizados por el tipo de gas que utilizan, destacando que los hidrofluorocarburos (HFC) tienen un potente efecto invernadero.
¿POR QUÉ SURGE 'YO NO ESPERO ACTÚO'?
Existe una gran diferencia entre la percepción de control del paciente y el verdadero control de la enfermedad, lo que hace que muchas veces normalicen los síntomas. Según una encuesta, el 79% de los pacientes que creían tener el asma bajo control, experimentaban síntomas con frecuencia.
El 79% de los pacientes que creían tener el asma bajo control, experimentaban síntomas con frecuencia
Un mal control del asma puede afectar a la calidad de vida de los pacientes, que aceptan sus limitaciones sin tener en cuenta los síntomas y reaccionando de forma reactiva (después de que aparezcan). Así, las guías de manejo clínico le dan cada vez más importancia al concepto de control y recomiendan estrategias proactivas para el manejo del asma. Al mismo tiempo, la contaminación y el cambio climático son una realidad que afecta al paciente respiratorio.
Este es el punto de partida de la campaña 'Yo No Espero Actúo', que ha puesto en marcha GSK con el aval de FENAER dentro de la iniciativa Pulmón Sano Futuro Sano, para concienciar a la población general sobre la importancia del manejo proactivo en el asma, adelantándose a los síntomas y cuidando del medioambiente para conseguir el control y preguntar a su médico si presenta estos síntomas.
Parte de esta iniciativa se llevará a cabo en distintos hospitales de Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante con la colaboración de las sociedades de neumología regionales Neumomadrid, la FUCAP y la Sociedad Valenciana de Neumología donde se montará un espacio abierto para que los pacientes puedan acercarse a recibir información sobre la patología y realizarse una prueba diagnóstica.