Existen diferentes momentos a lo largo del año que son más propensos a la aparición de brotes de diferentes patologías que amenazan la salud pública. El verano, con la tiña o las intoxicaciones alimentarias, la navidad con infecciones respiratorias por el invierno y la congregación de personas en espacios cerrados, y, por supuesto, la vuelta al cole. Como señala la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP), los primeros meses de vuelta al cole son en los que más casos de enfermedades contagiosas se producen en la escuela.
Los cambios bruscos de temperatura y las mayores lluvias provocan una mayor proliferación de virus y bacterias. Climatología que se da especialmente en los meses de otoño, cuando empiezan los colegios y los alumnos tienen más contacto entre ellos, facilitando la posibilidad de contagios por contacto directo, principalmente en los más pequeños que tienen un sistema inmunitario más inmaduro, como recoge la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
En la vuelta al cole las principales vías de transmisión de infecciones son las orales, respiratorias y cutáneas
La mayoría de los procesos, como señalan los especialistas, son banales, sin presentar especial gravedad. Las enfermedades son muy variables, y también se trasmiten por diferentes vías. Como recoge la Asociación Española de Pediatría (AEP), en la vuelta al cole las principales vías de transmisión de infecciones son las orales, respiratorias y cutáneas. También pueden darse por contacto fecal-oral, principalmente en los niños más pequeños.
¿CUÁLES SON LAS ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN LA VUELTA AL COLE?
Las patologías más comunes que afectan a los alumnos en los colegios, y que también sufren los familiares de estos, son las infecciones respiratorias y los catarros. Como señala la AEP en guardería los niños tienen entre 8 y 12 resfriados al año, caracterizados por congestión nasal, mucosidad e incluso fiebre. También es común que desarrollen patologías que involucran al sistema respiratorio como la faringoamigdalitis y la bronquiolitis.
La otitis y la conjuntivitis, por el contacto directo de los niños, son también muy habituales, y suelen producirse brotes en las escuelas infantiles y los colegios. Con el contacto por líquidos también resulta muy frecuente a esta edad la conocida como enfermedad boca-mano-pie. Como recoge la SVP, se trata de una enfermedad contagiosa causada por virus de la familia enterovirus, el más frecuente de ellos, presente en la saliva, las heces o las mucosas. Esta patología se manifiesta “en forma de ampollas o erupciones leves en los pies, las manos, el área de la boca y la nariz, así como en la región pélvica donde se coloca el pañal. Además, el niño puede presentar dolor de cabeza o de garganta y pérdida de apetito”, indican los expertos.
También son corrientes patologías como la gastreonteritis o la roséola o sexta enfermedad, que es más común entre niños de entre tres meses y tres años de edad en la época de otoño y primavera. “Suele iniciarse con fiebre alta y pueden aparecer lesiones en mucosas o síntomas catarrales. Cuando la fiebre cesa, aparece en el tronco una erupción cutánea en forma de granos de entre 3 y 5 mm de diámetro de color sonrosado”, manifiesta la SVP.
Es importante concienciar a los padres de que no lleven a sus hijos al colegio si tienen alguna infección y que los vacunen
No hay que olvidar, que las patologías y brotes que hubiera en verano se pueden alargar a septiembre. En el periodo estival, los niños están más expuesto en verano a moluscos contagiosos, tiña versicolor o al impétigo, patologías que pueden llegar a arrastrar a la vuelta al cole y contagiarse en las aulas si no se llevan a cabo medidas de prevención
¿CÓMO PREVENIRLAS Y ACTUAR?
Tal y como señalan las doctoras Marta Esther Vázquez y María Sanz en el documento ‘Procesos infecciosos y recomendaciones de exclusión del centro escolar’ de la AEAPap, es recomendable que las aulas tengan un número de niños adaptado a sus dimensiones, que mantengan una buena higiene y ventilación, con limpieza de los juguetes, así como de las manos de los educadores y de los niños.
Las expertas inciden en la necesidad de efectuar la limpieza del moco y la saliva con papel desechable, y enseñar a los niños a cubrirse la boca con el antebrazo al toser. Además, es importante concienciar a los padres de que no lleven a sus hijos al colegio si tienen alguna infección y que los vacunen. Para los más pequeños actualmente se cuentan con vacunas contra la gripe y poco a poco las Comunidades Autónomas están incorporando los sueros contra el virus respiratorio sincitial, el principal causante en los más pequeños de la bronquiolitis. Solo así se puede evitar brotes en los colegios que amenazan la salud pública y pueden generan una presión asistencial.