“El porqué de mi trasplante de corazón fue un infarto prácticamente fulminante”. Estas son las palabras de Loli Martínez, presidenta de la Federación Española de Trasplantados de Corazón (FETCO). Loli sufrió un infarto con casi 41 años que le llevó a ingresar en código cero, un protocolo con un único objetivo: conseguir donantes de órganos para un paciente a corazón parado. Pronto hará 11 años, como cuenta la paciente, del día que le cambió la vida.
El testimonio de Loli refleja el importante papel que tiene la donación en España. Solo en 2021 se realizaron 302 trasplantes de este tipo, según datos de la Asociación de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología. Además, el 50% de los trasplantes cardíacos ocurren como el de Martínez, de formar urgente. Este procedimiento mantiene una tasa de éxito muy elevada, en torno al 85% de las personas lo recibe correctamente. Sin embargo, no siempre es una tarea fácil.
“El primer órgano compatible es para ti, pero debe serlo en tamaño y grupo sanguíneo, y no es algo fácil”
A pesar de poner en marcha el protocolo código cero, Loli asegura que esta situación no es fácil. “El primer órgano compatible es para ti, pero debe serlo en tamaño y grupo sanguíneo, y no es algo fácil”, señala. Este proceso puede durar uno, dos o más días. “En mi caso fueron diecinueve, llegué muy justa”, subraya la presidenta de FETCO. En estos momentos, asevera la paciente, el tiempo juega en contra.
“A pesar de que estás conectada a una ECMO que hace la función de corazón y de pulmón, el resto de órganos se van degradando”, explica Martínez a ConSalud.es. “Yo llegué muy justa”, insiste, “mis riñones estaban dejando de funcionar correctamente”, añade. Pero esta situación no se puede decidir. “Si se hubiera retrasado algún día más, no sé qué hubiera pasado”, comenta Martínez.
Como en el caso de Loli, el infarto es una de las causas más frecuentes del trasplante de corazón. En España, un 95% de los casos, como explica la Fundación del Corazón, son debidos a corazones dilatados que llevan a que el corazón falle y se produzca una insuficiencia cardíaca. A esto se suma las enfermedades de las arterias coronarias, otro de los motivos más frecuentes de este tipo de trasplante.
“En mi caso hubo pérdida muscular por estar prácticamente un mes y medio en camada”
Tras este procedimiento, la recuperación puede ser más o menos lenta. En el caso de Martínez, el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos obligó a que su recuperación fuese más despacio. “En mi caso hubo pérdida muscular por estar prácticamente un mes y medio encamada”, comenta, “por lo que estuve tres semanas en recuperación”, añade. Y a partir de este momento, los pacientes se someten a biopsias cardiacas para confirmar que no existe rechazo del órgano trasplantado.
LA VIDA DESPUÉS DEL TRASPLANTE
“Los primeros meses después del trasplante tienes que llevar un vida, además de sana, con mucho cuidado de no contraer una infección”, puntualiza Loli. Las visitas a casa, el uso de la mascarilla o la convivencia con mascotas debe limitarse a partir de ese momento. “En principio a mí me recomendaron nada de mascotas, nada de visitas y una higiene extema”, resalta la paciente.
A las recomendaciones médicas se suma el papel de las asociaciones. “Lo primero que piensas cuando empiezas a recuperarte es: ¿Qué va a pasar con mi vida ahora?”, sostiene la presidenta de FETCO. Y aquí es donde entran las asociaciones, como en el caso de Loli que, tras una visita de la Asociación Valenciana de Trasplantados al hospital en el que ingresó, conoció a personas que habían atravesado por situaciones similares a la suya.
“La mejor terapia para un trasplantado es conocer a otro y ver lo bien que está”
“La mejor terapia para un trasplantado es conocer a otro y ver lo bien que está”, pone de relieve Loli e insiste en la importancia de las asociaciones como parte de este proceso. “Siempre tenemos teclas, pero estamos vivos y es lo más importante”, asiente con optimismo. Por esto, la paciente insiste en la importancia de las asociaciones de pacientes, que ayudan a superar una situación tan complicada, la sanidad pública como parte fundamental en este proceso y la donación de órganos, “que es nuestro trabajo diario”.